19/04/2016, 00:16
Mira hombre, entiendo lo que quieres hacer pero déjalo para mañana, ahora por si no te diste cuenta quiero dormir.
Pero si, cuando te quieras acordar el asesino estará con la cara aplastada en la nieve así que no le des más vueltas al asunto.
Y un portazo justo donde más duele, justo frente al rostro.
El calvo estaba arrepentido y le dolía que una persona de misma profesión le tratase de esa manera. Dónde quedaba ahora la idea de conseguir amigos, de hacer del mundo exterior un ambiente tan divertido y entretenido como lo era el templo. Eran esos momentos en los que recordaba a esos amigos que tal vez nunca más en su vida podría volver a ver.
Perdón....- dijo hablando solo frente al pedazo de madera como si sus palabras pudieran llegar a oídos de quién estuviese del otro lado.
Por lo menos tenía una buena noticia. No se había perdido de la acción y la caza continuaba al alba con los dos trabajando juntos, justo como Noemi probablemente quería al principio de todo.
El cenobita volvió a bajar las escaleras para encontrarse una llaves encima de la mesada principal de la posada. Las tomó, dejó unas monedas y subió nuevamente. Guiado por el número en la llave entró rápida y fácilmente a la habitación. Se sacó su cinturón azul, luego su túnica dorada. Dobló ambos y los dejo sobre una repisa, luego se sacó sus alpargatas marrones y se recostó tapado por la frazada que estaba sobre la cama.
Un desafío más. No te llevarás una mala impresión mía, no lo harás.- con la calva sobre la almohada y la mirada fija en el oscuro techo se proponía a descansar y esperar que el día siguiente pudiese ser exitoso en la busqueda de su redención.
Pero si, cuando te quieras acordar el asesino estará con la cara aplastada en la nieve así que no le des más vueltas al asunto.
Y un portazo justo donde más duele, justo frente al rostro.
El calvo estaba arrepentido y le dolía que una persona de misma profesión le tratase de esa manera. Dónde quedaba ahora la idea de conseguir amigos, de hacer del mundo exterior un ambiente tan divertido y entretenido como lo era el templo. Eran esos momentos en los que recordaba a esos amigos que tal vez nunca más en su vida podría volver a ver.
Perdón....- dijo hablando solo frente al pedazo de madera como si sus palabras pudieran llegar a oídos de quién estuviese del otro lado.
Por lo menos tenía una buena noticia. No se había perdido de la acción y la caza continuaba al alba con los dos trabajando juntos, justo como Noemi probablemente quería al principio de todo.
El cenobita volvió a bajar las escaleras para encontrarse una llaves encima de la mesada principal de la posada. Las tomó, dejó unas monedas y subió nuevamente. Guiado por el número en la llave entró rápida y fácilmente a la habitación. Se sacó su cinturón azul, luego su túnica dorada. Dobló ambos y los dejo sobre una repisa, luego se sacó sus alpargatas marrones y se recostó tapado por la frazada que estaba sobre la cama.
Un desafío más. No te llevarás una mala impresión mía, no lo harás.- con la calva sobre la almohada y la mirada fija en el oscuro techo se proponía a descansar y esperar que el día siguiente pudiese ser exitoso en la busqueda de su redención.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘