19/04/2016, 20:55
Sumergida en sus pensamientos y en el mar de lágrimas que estaba hecha, la joven se hizo un ovillo en el suelo, pretendiendo que incluso la persona más perspicaz pudiese pasar sin darse cuenta de su paradero, bueno, que tampoco era para tanto, ya que... ¿A quién le importaba? Suspiró, pero a la vez hipó por culpa del llanto, lo que hizo que casi se atragantase con su propia saliva.
''¡Genial! Por poco me muero...'' Exclamó en sus adentros cuando logró calmar su descontrolada tos, y cuando se disponía a volver a esconderse entre sus brazos, el pico de un recipiente impactó sobre la coronilla de la cabeza de la joven de cabellos azulados, haciendo que dejase de llorar al instante. Un tic se instaló en su ojo derecho. ''¿Qué... Narices?'' Rápida y veloz, se puso sobre sus dos piernas y de una forma un tanto cómica, buscó con la mirada al culpable de que la contaminación en aquel lugar siguiese su curso. ¿Que no podían tirar algo dentro de un contenedor de basura en condiciones? ¡Por Shiona-sama, no era tan difícil!
Sin embargo no encontró a nadie sospechoso, solo un chico con una cabellera un tanto singular, a la par que exótica. Ese tipo de personas eran buenas, siempre se les tachaba de maleantes pero luego tenían un corazón de oro, así que no, él no podría haber sido.
— Hey, señor del pelo exótico-san, ¿sabe usted de quién es eso? —. Preguntó acercándose a él enseñando el brick de zumo destrozado en su mano izquierda, aplastado por la fuerza que Eri embutía en mantenerlo dentro de su palma sin darse cuenta. —Es que... Verá, se cayó encima de mi cabeza, y bueno, eso no me importa tanto, pero... ¡Está contaminando el medio ambiente!—. Exclamó moviendo sus brazos en exagerados aspavientos. —Por cierto, soy Mizumi Eri, mucho gusto— se presentó inclinándose un poco, a ver si con unos buenos modales podría lograr su cometido...
''¡Genial! Por poco me muero...'' Exclamó en sus adentros cuando logró calmar su descontrolada tos, y cuando se disponía a volver a esconderse entre sus brazos, el pico de un recipiente impactó sobre la coronilla de la cabeza de la joven de cabellos azulados, haciendo que dejase de llorar al instante. Un tic se instaló en su ojo derecho. ''¿Qué... Narices?'' Rápida y veloz, se puso sobre sus dos piernas y de una forma un tanto cómica, buscó con la mirada al culpable de que la contaminación en aquel lugar siguiese su curso. ¿Que no podían tirar algo dentro de un contenedor de basura en condiciones? ¡Por Shiona-sama, no era tan difícil!
Sin embargo no encontró a nadie sospechoso, solo un chico con una cabellera un tanto singular, a la par que exótica. Ese tipo de personas eran buenas, siempre se les tachaba de maleantes pero luego tenían un corazón de oro, así que no, él no podría haber sido.
— Hey, señor del pelo exótico-san, ¿sabe usted de quién es eso? —. Preguntó acercándose a él enseñando el brick de zumo destrozado en su mano izquierda, aplastado por la fuerza que Eri embutía en mantenerlo dentro de su palma sin darse cuenta. —Es que... Verá, se cayó encima de mi cabeza, y bueno, eso no me importa tanto, pero... ¡Está contaminando el medio ambiente!—. Exclamó moviendo sus brazos en exagerados aspavientos. —Por cierto, soy Mizumi Eri, mucho gusto— se presentó inclinándose un poco, a ver si con unos buenos modales podría lograr su cometido...
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)