23/04/2016, 07:14
La reacción del chico no fue ni de lejos la esperada por la rubia, supuso que intentaría seguir aunque sea con el beso pero no fue así, en su lugar sencillamente se quedó como una tabla ahí echado, debajo suyo de forma parcial aunque podía sentir el latido del corazón ajeno claramente alterado. En otras palabras el chico se hacía el duro y seguramente ya estaba empalado.
La rubia sencillamente se quedó echada ahí donde había hallado un cómodo lugar, de paso haciendo contacto con él podrían compartir el calor corporal y pasar aún mejor la noche. Que curiosamente ambos terminaron por dormirse, ella al menos breves minutos luego de su pequeña travesura, él… Él sabrá cuando se durmió realmente.
Las horas pasaron y el sol finalmente salió, aunque Noemi ni se percató ya que en medio de la noche había terminado por refugiarse totalmente debajo de las cobijas, además que estaba lo suficientemente cómoda encima de Datsue como para pasar el resto de la noche así. —No quiero… —Balbuceó mientras rascaba con cierta suavidad el colchón, aún seguía dormida y tenía ligeros espasmos, por lo menos eso mostraba la mano que tenía sobre el colchón.
—¿Estás despierta? —Esa voz hizo que la kunoichi saliera de su profundo sueño. —¿Qué...? —Soltó perezosa en lo que decidía levantar su torso lentamente haciendo uso de ambos brazos. —No quiero… —Se quejó justo antes de bostezar y quedarse en esa postura por unos instantes, manteniendo sus ojos cerrados y dicho sea de paso, Datsue tendría una hermosa vista del cuerpo de la chica ahora que la habitación estaba completamente iluminada.
Y así era, la chica no tenía ni la más mínima intención de salir de la calidez de aquella cama junto a su querido Uchiha pero no le quedaba de otra. —Sueño. —Soltó improvisada antes de echarse a peso muerto sobre el colchón, no sin antes voltearse para quedar boca arriba y una vez más, cubierta totalmente por las cobijas.
La rubia sencillamente se quedó echada ahí donde había hallado un cómodo lugar, de paso haciendo contacto con él podrían compartir el calor corporal y pasar aún mejor la noche. Que curiosamente ambos terminaron por dormirse, ella al menos breves minutos luego de su pequeña travesura, él… Él sabrá cuando se durmió realmente.
Las horas pasaron y el sol finalmente salió, aunque Noemi ni se percató ya que en medio de la noche había terminado por refugiarse totalmente debajo de las cobijas, además que estaba lo suficientemente cómoda encima de Datsue como para pasar el resto de la noche así. —No quiero… —Balbuceó mientras rascaba con cierta suavidad el colchón, aún seguía dormida y tenía ligeros espasmos, por lo menos eso mostraba la mano que tenía sobre el colchón.
—¿Estás despierta? —Esa voz hizo que la kunoichi saliera de su profundo sueño. —¿Qué...? —Soltó perezosa en lo que decidía levantar su torso lentamente haciendo uso de ambos brazos. —No quiero… —Se quejó justo antes de bostezar y quedarse en esa postura por unos instantes, manteniendo sus ojos cerrados y dicho sea de paso, Datsue tendría una hermosa vista del cuerpo de la chica ahora que la habitación estaba completamente iluminada.
Y así era, la chica no tenía ni la más mínima intención de salir de la calidez de aquella cama junto a su querido Uchiha pero no le quedaba de otra. —Sueño. —Soltó improvisada antes de echarse a peso muerto sobre el colchón, no sin antes voltearse para quedar boca arriba y una vez más, cubierta totalmente por las cobijas.