26/04/2016, 18:48
El genio de Katomi no pareció querer presentarse ante ellos, lo que indicaría que tendrían que resolver sus asuntos ellos mismos, cosas crueles de la vida. Había un par de puntos a resaltar en el comentario de la muchacha pero lo cierto era que el té verde sería una de las mejores opciones para acompañar la comida que iban a degustar. Bajó la carta para poder hablar bien y contestó a las palabras de la kunoichi.
Vamos con el té verde. Creo que ya hemos tomado suficiente agua ahí afuera y hace un poco de frió para un refresco jajaja.
Ya tenían decidido que iban a comer y que iban a beber. Levantó su mano queriendo hacer una seña que la mesera entendiese como que ya estaban listos para hacer su pedido. La muchacha se encontraba terminando de tomar un pedido en una mesa no muy alejada de donde ellos se habían sentado, por lo que no tardó mucho en ver la mano alzada de Mogura.
Ya estaría todo, comida y bebida.
La mesera se acercaría entonces hasta la mesa de los genin, con un lápiz en una mano y una libreta en la otra, pero quizá lo mas interesante era la cálida sonrisa que les entraba al atenderlos.
Si ya están listos pueden decirme lo que van a ordenar.
Sin mas que decir se quedó esperando a que los críticos les dijeran lo que iban a comer.
Yo voy a tomar una porción del plato 14, por favor. ¡Ah y té verde para ambos también!
Contestó el shinobi señalando con su dedo indice la foto del plato. La chica tomaría nota a una velocidad interesante, denotando que tenía cierta experiencia en su puesto de trabajo.
Un numero 14 y té para dos ¿señorita, qué puedo traerle?
Consultó a la peliblanco de ojos rojos.
Vamos con el té verde. Creo que ya hemos tomado suficiente agua ahí afuera y hace un poco de frió para un refresco jajaja.
Ya tenían decidido que iban a comer y que iban a beber. Levantó su mano queriendo hacer una seña que la mesera entendiese como que ya estaban listos para hacer su pedido. La muchacha se encontraba terminando de tomar un pedido en una mesa no muy alejada de donde ellos se habían sentado, por lo que no tardó mucho en ver la mano alzada de Mogura.
Ya estaría todo, comida y bebida.
La mesera se acercaría entonces hasta la mesa de los genin, con un lápiz en una mano y una libreta en la otra, pero quizá lo mas interesante era la cálida sonrisa que les entraba al atenderlos.
Si ya están listos pueden decirme lo que van a ordenar.
Sin mas que decir se quedó esperando a que los críticos les dijeran lo que iban a comer.
Yo voy a tomar una porción del plato 14, por favor. ¡Ah y té verde para ambos también!
Contestó el shinobi señalando con su dedo indice la foto del plato. La chica tomaría nota a una velocidad interesante, denotando que tenía cierta experiencia en su puesto de trabajo.
Un numero 14 y té para dos ¿señorita, qué puedo traerle?
Consultó a la peliblanco de ojos rojos.