27/04/2016, 21:02
—¡Sería genial! —exclamó Juro, con ganas de salir de una vez del maldito lugar. Después, como el niño que era, miró a su hermana—. ¿Puedo?
—Está bien... —accedió, pero tras pensarlo mejor, después añadió—. Más te vale no intentar hacer nada raro, por muchas ganas que tengas de irte de aquí. Ya sabes lo que pasaría...
—Si, si —contestó Juro, sin prestarle demasiada atención—.Ya has oído. Tú mandas ahora.
—¡Bien! —respondió Kazuma, satisfecho de haber conseguido la autorización de las guardianas.
El Ishimura rodó su vehículo hasta las afueras de la habitación y ahí se quedó a esperar a que su compañero estuviese listo para partir. Lucia un poco más animado que cuando había llegado y se sentía menos culpable también. Quizás había pensado demasiado en aquello de la pelea a la que no pudo ir y las posibilidades de que Juro estuviera molesto.
En cuanto el chico del látigo estuviera listo se pondrían en marcha. Los ascensores del hospital eran para emergencias, por lo que tendrían que utilizar la rampa principal para bajar hasta el patio. Aquel edificio era bastante grande, pero los jardines que lo rodeaban eran aún más grandes y elaborados.
Naomi ya se había encargado de reconocer el camino con antelación, por lo que al seguirla no les costaría mucho encontrar el sitio del cual estaba hablando Kazuma. Más allá de los jardines floridos se encontraba una amplia plaza con varias vías que estaban especialmente diseñadas para que las sillas de ruedas transitaran por ellas.
—¿Qué te parece, Juro? —Preguntó Kazuma, quien por su propia cuenta ya había salido a tomar los rayos del sol.
El sitio tenían un aspecto muy tradicional, con fuentes y árboles en flor. Se podía sentir la primavera en aquel lugar que por lo idílico parecía más el típico parque de descanso espiritual. El de ojos grises no habia estado ahi con anterioridad, pero le alegraba saber que la descripción de Naomi fue totalmente acertada.
—Está bien... —accedió, pero tras pensarlo mejor, después añadió—. Más te vale no intentar hacer nada raro, por muchas ganas que tengas de irte de aquí. Ya sabes lo que pasaría...
—Si, si —contestó Juro, sin prestarle demasiada atención—.Ya has oído. Tú mandas ahora.
—¡Bien! —respondió Kazuma, satisfecho de haber conseguido la autorización de las guardianas.
El Ishimura rodó su vehículo hasta las afueras de la habitación y ahí se quedó a esperar a que su compañero estuviese listo para partir. Lucia un poco más animado que cuando había llegado y se sentía menos culpable también. Quizás había pensado demasiado en aquello de la pelea a la que no pudo ir y las posibilidades de que Juro estuviera molesto.
En cuanto el chico del látigo estuviera listo se pondrían en marcha. Los ascensores del hospital eran para emergencias, por lo que tendrían que utilizar la rampa principal para bajar hasta el patio. Aquel edificio era bastante grande, pero los jardines que lo rodeaban eran aún más grandes y elaborados.
Naomi ya se había encargado de reconocer el camino con antelación, por lo que al seguirla no les costaría mucho encontrar el sitio del cual estaba hablando Kazuma. Más allá de los jardines floridos se encontraba una amplia plaza con varias vías que estaban especialmente diseñadas para que las sillas de ruedas transitaran por ellas.
—¿Qué te parece, Juro? —Preguntó Kazuma, quien por su propia cuenta ya había salido a tomar los rayos del sol.
El sitio tenían un aspecto muy tradicional, con fuentes y árboles en flor. Se podía sentir la primavera en aquel lugar que por lo idílico parecía más el típico parque de descanso espiritual. El de ojos grises no habia estado ahi con anterioridad, pero le alegraba saber que la descripción de Naomi fue totalmente acertada.
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)