30/04/2016, 18:12
Tatsuya por un momento creyó escuchar un sonido metálico en el ambiente, dirigió su mirada al suelo y ahí divisó la piedra que prevamente había lanzado. Había caído en una dirección muy distinta a la que originalmente la había lanzado, pero no pudo percatarse del porqué. Sí de por sí es medio malo para darse cuenta de los detalles estando alcoholizado menos iba a hacerlo, además en esos momentos poco le importaba, sólo quería destrozar cuanta cosa tenía enfrente y alejar a toda esa gente cuya presencia lo irritaba más.
De la nada una voz le incitó a relajarse a la vez que una mano se posaba en su hombro izquierdo, no se percató de en que momento en que un adolescente poco menor que él se le había acercado y aquello le dió un buen susto. Se volteó bruscamente y su reacción fue intentar darle un derechazo en toda la cara, pero su brazo se detuvo en el aire cuando sus ojos bicolor se encontraron con la extraña mirada del muchacho. El pelo rubio del joven cotrastaba con la capa azul oscuro que llevaba, pero Tatsuya no prestó atención a esto, incluso pasó por alto la bandana de Uzushiogakure que portaba, se concentraba únicamente en esos ojos carmesí que poseían extraños detalles para él.
-Y luego dicen que yo tengo ojos raros- Pronunció como sí el chico no lo estuviera escuchando. -Vete- Hizo caso omiso a la petición de calmarse que le habían hecho.
Caminó pasando de largo del muchacho, ignorádolo como sí no estuviera allí. Por un momento pareció que se había tranquilizado mientras se dirigía tambaleante hacía unas cajas de madera de las que se usan para guardar vegetales, apiladas cerca del inicio de un callejón. Pero la realidad era otra. Pateó violentamente el grupo de cajas haciendo que se desplomaran, y lo siguiente que haría sería tomar una para intentar lanzarla hacia cualquier dirección sin apuntar directamente a nada.
El samurai seguía observando pacientemente, hace mucho que debió haber intervenido pero sus intenciones distaban de eso. -Tsk- Chasqueó la lengua molesto. -Vamos, un poco más, necesito evidencia- Estaba ensañado contra el shinobi de Taki y no le importaría llevarse al de Uzu de corbata. -Hubiera preferido que me las pagara el otro mugroso, pero con este par me conformaré.- Murmuraba para sí.
A estas alturas Tatsuya ya había olvidado porque estaba molesto, sólo quería romper cosas porque sí, porque lo hacía sentir mejor. Olvidándose completamente de las normas de conducta que suele seguir al pie de la letra, actuando totalmente opuesto a su personalidad. Era tanta frustración que su vieja maña no lo había ayudado a relajarse y el alcohol sólo empeoró todo, estaba descargando su tensión de la peor manera posible.
De la nada una voz le incitó a relajarse a la vez que una mano se posaba en su hombro izquierdo, no se percató de en que momento en que un adolescente poco menor que él se le había acercado y aquello le dió un buen susto. Se volteó bruscamente y su reacción fue intentar darle un derechazo en toda la cara, pero su brazo se detuvo en el aire cuando sus ojos bicolor se encontraron con la extraña mirada del muchacho. El pelo rubio del joven cotrastaba con la capa azul oscuro que llevaba, pero Tatsuya no prestó atención a esto, incluso pasó por alto la bandana de Uzushiogakure que portaba, se concentraba únicamente en esos ojos carmesí que poseían extraños detalles para él.
-Y luego dicen que yo tengo ojos raros- Pronunció como sí el chico no lo estuviera escuchando. -Vete- Hizo caso omiso a la petición de calmarse que le habían hecho.
Caminó pasando de largo del muchacho, ignorádolo como sí no estuviera allí. Por un momento pareció que se había tranquilizado mientras se dirigía tambaleante hacía unas cajas de madera de las que se usan para guardar vegetales, apiladas cerca del inicio de un callejón. Pero la realidad era otra. Pateó violentamente el grupo de cajas haciendo que se desplomaran, y lo siguiente que haría sería tomar una para intentar lanzarla hacia cualquier dirección sin apuntar directamente a nada.
El samurai seguía observando pacientemente, hace mucho que debió haber intervenido pero sus intenciones distaban de eso. -Tsk- Chasqueó la lengua molesto. -Vamos, un poco más, necesito evidencia- Estaba ensañado contra el shinobi de Taki y no le importaría llevarse al de Uzu de corbata. -Hubiera preferido que me las pagara el otro mugroso, pero con este par me conformaré.- Murmuraba para sí.
A estas alturas Tatsuya ya había olvidado porque estaba molesto, sólo quería romper cosas porque sí, porque lo hacía sentir mejor. Olvidándose completamente de las normas de conducta que suele seguir al pie de la letra, actuando totalmente opuesto a su personalidad. Era tanta frustración que su vieja maña no lo había ayudado a relajarse y el alcohol sólo empeoró todo, estaba descargando su tensión de la peor manera posible.