5/05/2016, 15:04
El combate se estaba desarrollandoo de una manera bastante favorable para ambos genins, que gracias a su adiestramiento se estaban aprovechando del ímpetu y a fuerza de aquellos grandullones que no parecían pensar demasiado antes de atacar, simplemente se lanzaban a asestar un golpe tras otro, golpes que, de acertar, harían mucho daño a los jóvenes.
Riko se olvidó momentáneamente de su rival, centrándose en la pelea que estaba teniendo lugar entre Katomi y aquel bruto, que fallaba todos los golpes que lanzaba, hasta que, llegado el momento, Katomi se confió demasiado, esquivando un nuevo golpe del hombre y lanzando una patada a la altura de la pierna del maleante, pero éste no se movió, ni si quiera un milímetro.
Y entonces el rastas observó como golpeaba a la peliblanca con la barra de metal, sin ningún tipo de contención, directo al pecho de la joven, que salió repelida varios metros hacia atrás.
''Oh no... Empieza a ponerse feo.''
Justo cuando el de Uzushiogakure se disponía a salir en ayuda de Katomi, una mano lo detuvo, agarrándolo del hombro e inmovilizándole el brazo a la espalda. Cuando Riko volvió la cabeza, vio como un hombre con armadura de samurái lo estaba deteniendo, al igual que a su rival, al que ya tenían reducido en el suelo, y cuando volvió la mirada hacia la de Ame, se encontraba en la misma situación.
''¿Detenidos? Joder, no me lo puedo creer...''
El hombre que detuvo a Katomi, anunció que serían juzgados por la mañana, y citó todos y cada uno de los delitos de los que se les acusaba.
''Era mucho mejor idea el huir... ¿Por qué me meto en estos fregaos sin sentido...?''
Riko se olvidó momentáneamente de su rival, centrándose en la pelea que estaba teniendo lugar entre Katomi y aquel bruto, que fallaba todos los golpes que lanzaba, hasta que, llegado el momento, Katomi se confió demasiado, esquivando un nuevo golpe del hombre y lanzando una patada a la altura de la pierna del maleante, pero éste no se movió, ni si quiera un milímetro.
Y entonces el rastas observó como golpeaba a la peliblanca con la barra de metal, sin ningún tipo de contención, directo al pecho de la joven, que salió repelida varios metros hacia atrás.
''Oh no... Empieza a ponerse feo.''
Justo cuando el de Uzushiogakure se disponía a salir en ayuda de Katomi, una mano lo detuvo, agarrándolo del hombro e inmovilizándole el brazo a la espalda. Cuando Riko volvió la cabeza, vio como un hombre con armadura de samurái lo estaba deteniendo, al igual que a su rival, al que ya tenían reducido en el suelo, y cuando volvió la mirada hacia la de Ame, se encontraba en la misma situación.
''¿Detenidos? Joder, no me lo puedo creer...''
El hombre que detuvo a Katomi, anunció que serían juzgados por la mañana, y citó todos y cada uno de los delitos de los que se les acusaba.
''Era mucho mejor idea el huir... ¿Por qué me meto en estos fregaos sin sentido...?''
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»