6/05/2016, 10:49
—Sí, tienes razón. ¡Quedamos así entonces! — Eri soltó un suspiro esperanzador,¡podría ayudarle! Aunque tardaría un poco... Seguro que podría—. ¿Qué tal si nos ponemos en marcha? —preguntó, y la joven adoptó una expresión pensativa en su rostro.
-Sí... Tienes razón, deberíamos ponernos en marcha - afirmó la joven mientras intentaba apoyar parte de su peso en el pie dolorido, intentando en vano fijarse si, por arte de magia, se había curado, pero sus sospechas eran erróneas. Aunque... ¿Si era una ninja médico, por qué no se curaba? Ese pensamiento no se pasó por la mente de Eri, que, tan inocente y perdida por las ayudas de Datsue, no se dio ni cuenta de aquel pequeño detalle.
Observó el camino por el que estaba volviendo, rodeado de árboles, impidiéndoles que el sol se calase en sus huesos aún estando en primavera, y entonces recordó por donde deberían volver. Recordaba haber pasado por allí antes de encontrarse con Noemi-neesan, sin embargo, faltaba un poco para el desvío que tenían que coger. Suspiró e intentó apoyarse en el joven de Takigakure, con un rubor en sus mejillas. -¡N-no quiero molestarte! S-si soy una carga, m-me lo puedes decir... - explicó, evitando crear contacto visual con el muchacho.
Aunque el chico pareció interesarse por la condición que llevaba en el torneo la joven de Uzushio, tema que, por supuesto, no era del todo agraciado para la joven -.Oh, bueno... Pasé a la siguiente ronda, y... Llevo entrenando mucho, ¿sabes? - dijo, con una sonrisa nerviosa pintada en su rostro y un tic en el ojo izquierdo -.Pero... No... Es que esté relajada... Es... Otra cosa - su tono de vez tornó a uno más triste y serio, mientras la peliazul bajaba la mirada a las piedras del camino -.es igual, Datsue-san, ¿y tú? ¿Estás aprovechando para hacerte más fuerte? - seguro que él sí hubiese aprovechado la oportunidad, seguro que él... Hubiese dado más de lo que la kunoichi tenía.
-Sí... Tienes razón, deberíamos ponernos en marcha - afirmó la joven mientras intentaba apoyar parte de su peso en el pie dolorido, intentando en vano fijarse si, por arte de magia, se había curado, pero sus sospechas eran erróneas. Aunque... ¿Si era una ninja médico, por qué no se curaba? Ese pensamiento no se pasó por la mente de Eri, que, tan inocente y perdida por las ayudas de Datsue, no se dio ni cuenta de aquel pequeño detalle.
Observó el camino por el que estaba volviendo, rodeado de árboles, impidiéndoles que el sol se calase en sus huesos aún estando en primavera, y entonces recordó por donde deberían volver. Recordaba haber pasado por allí antes de encontrarse con Noemi-neesan, sin embargo, faltaba un poco para el desvío que tenían que coger. Suspiró e intentó apoyarse en el joven de Takigakure, con un rubor en sus mejillas. -¡N-no quiero molestarte! S-si soy una carga, m-me lo puedes decir... - explicó, evitando crear contacto visual con el muchacho.
Aunque el chico pareció interesarse por la condición que llevaba en el torneo la joven de Uzushio, tema que, por supuesto, no era del todo agraciado para la joven -.Oh, bueno... Pasé a la siguiente ronda, y... Llevo entrenando mucho, ¿sabes? - dijo, con una sonrisa nerviosa pintada en su rostro y un tic en el ojo izquierdo -.Pero... No... Es que esté relajada... Es... Otra cosa - su tono de vez tornó a uno más triste y serio, mientras la peliazul bajaba la mirada a las piedras del camino -.es igual, Datsue-san, ¿y tú? ¿Estás aprovechando para hacerte más fuerte? - seguro que él sí hubiese aprovechado la oportunidad, seguro que él... Hubiese dado más de lo que la kunoichi tenía.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)