8/05/2016, 18:10
En su estado actual Tatsuya no podía hacer nada más que refunfuñar, pero sus esfuerzos fueron en vano. El rubio dijo unas palabras que si bien sonaron mas secas que el desierto del país del viento lo hicieron pensar un poco. Soltó un leve quejido cuando el de Uzushio le retorció aún más el brazo, si su discurso no estaba teniendo efecto sus actos sí que lo hacian. Tatsuya no se habia puesto a pensar en las consecuencias de sus actos, de hecho ni habia pensando en nada, pero al estar sometido se dió cuenta de que no le quedaba otra opción.
-Esta bien, tú ganas- Obedeció a regañadientes y dejó de oponer resistencia.
Estaba frustrado, había descargado su ira de la manera menos adecuada y ahora pagaba por ello. Estando enajenado por pasarse con el sake bien pudo terminar lastimando a alguien, algo que nunca haría estando en sus cabales. Por ahora ni siquiera sabia donde estaba parado, o acostado mejor dicho. Ya tendría tiempo luego para arrepentirse cuando se le bajase el efecto del alcohol y cuando lo hiciera no olvidaría lo ocurrido en mucho tiempo.
-Ya, suéltame joder- Seguía molesto eso sí. -No tienes porque ser tan rudo- Aunque el que estaba fuera de sí era él.
Sólo esperaba que el rubio lo soltase para, para... "La verdad no tengo ni idea de que haré ahora." Estaba perdido y sin saber que hacer, de seguir así es probable que se pusiera depresivo. Quería olvidarse de todo, al punto de pensar que si bebía se olvidaría de todo lo ocurrido, luego se recordó que por excederse terminó metido en ese lio y se le pasó. El samurai que había estado espectante ahora lucía aburrido ante la escena.
-Tsk, bueno al menos me alegraron un rato la noche, es tedioso estar patrullando este sucio barrio- Pero su entretenimiento se habia terminado, todo parecia volver a la normalidad. Entiendase por normal que los vagos siguiesen con sus cosas de vagos y que los maleantes del sitio volvieran a su rutina. Aunque para el par de shinobis era probable que la cosa no acabara ahí.
-Esta bien, tú ganas- Obedeció a regañadientes y dejó de oponer resistencia.
Estaba frustrado, había descargado su ira de la manera menos adecuada y ahora pagaba por ello. Estando enajenado por pasarse con el sake bien pudo terminar lastimando a alguien, algo que nunca haría estando en sus cabales. Por ahora ni siquiera sabia donde estaba parado, o acostado mejor dicho. Ya tendría tiempo luego para arrepentirse cuando se le bajase el efecto del alcohol y cuando lo hiciera no olvidaría lo ocurrido en mucho tiempo.
-Ya, suéltame joder- Seguía molesto eso sí. -No tienes porque ser tan rudo- Aunque el que estaba fuera de sí era él.
Sólo esperaba que el rubio lo soltase para, para... "La verdad no tengo ni idea de que haré ahora." Estaba perdido y sin saber que hacer, de seguir así es probable que se pusiera depresivo. Quería olvidarse de todo, al punto de pensar que si bebía se olvidaría de todo lo ocurrido, luego se recordó que por excederse terminó metido en ese lio y se le pasó. El samurai que había estado espectante ahora lucía aburrido ante la escena.
-Tsk, bueno al menos me alegraron un rato la noche, es tedioso estar patrullando este sucio barrio- Pero su entretenimiento se habia terminado, todo parecia volver a la normalidad. Entiendase por normal que los vagos siguiesen con sus cosas de vagos y que los maleantes del sitio volvieran a su rutina. Aunque para el par de shinobis era probable que la cosa no acabara ahí.