16/05/2016, 17:59
Era cierto, un casco real daría mejor protección pero la pelirroja se conocía un par de detalles acerca de estos por lo que nunca usaría uno. - Pero un casco de verdad te cubre la cabeza completa entonces no puedes escuchar ni respirar bien. - Respondió bastante convencida de lo que decía. Además, los cascos de verdad son pesados y la máscara que ella trae encima no pesa prácticamente nada.
De todas maneras para el chico no significaría nada, pero para la pelirroja tenía total sentido usar esa máscara la cual no cambiaría por nada, incluso si el día de mañana llegase a ser una ANBU y le entregasen una nueva y/o mejor seguiría con la calavera.
El rubio a fin de cuentas respondió, aunque su semblante seguía siendo exactamente el mismo como si de una pintura se tratase. De paso hasta la cuestionó a ella...
- Claro que estoy preparada, no me cuesta sacar un arma mientras me estoy riendo. - Decía con suma tranquilidad llevándose la mano al portaobjetos como si realmente pretendiese sacar algo de allí pero al rato la quitó de allí sin nada.
Lo que el Uzugakurense le había dicho realmente le había entrado por una oreja y salido por la otra, después de todo a ella no le convencía eso de estar todo el santo día con cara de haber olido un pedo.
- Además, puedes cambiar la cara al instante, en cuanto veas a los samurái te pones serio y ya. - Poco a poco la velocidad de habla de la kunoichi aumentaba, aunque aún seguía siendo entendible para casi cualquiera.
~ ¿Habrá participado del torneo...? Capaz y sabe algo más de lo que se dijo… ~ Lo pensaba pero no lo decía, todo tenía su momento y ahora lo mejor era seguir molestando al rubio. Sin buenos motivos obviamente.
De todas maneras para el chico no significaría nada, pero para la pelirroja tenía total sentido usar esa máscara la cual no cambiaría por nada, incluso si el día de mañana llegase a ser una ANBU y le entregasen una nueva y/o mejor seguiría con la calavera.
El rubio a fin de cuentas respondió, aunque su semblante seguía siendo exactamente el mismo como si de una pintura se tratase. De paso hasta la cuestionó a ella...
- Claro que estoy preparada, no me cuesta sacar un arma mientras me estoy riendo. - Decía con suma tranquilidad llevándose la mano al portaobjetos como si realmente pretendiese sacar algo de allí pero al rato la quitó de allí sin nada.
Lo que el Uzugakurense le había dicho realmente le había entrado por una oreja y salido por la otra, después de todo a ella no le convencía eso de estar todo el santo día con cara de haber olido un pedo.
- Además, puedes cambiar la cara al instante, en cuanto veas a los samurái te pones serio y ya. - Poco a poco la velocidad de habla de la kunoichi aumentaba, aunque aún seguía siendo entendible para casi cualquiera.
~ ¿Habrá participado del torneo...? Capaz y sabe algo más de lo que se dijo… ~ Lo pensaba pero no lo decía, todo tenía su momento y ahora lo mejor era seguir molestando al rubio. Sin buenos motivos obviamente.