27/05/2016, 11:14
Datsue escuchó sus plegarias y el chico, no sabía si decidido o no, llegó para socorrerla. Pero la lanza era más terca de lo normal - bueno, o no, nunca había lidiado con lanzas, ni con flechas, ni con nada de eso, ¡estaban en tiempos de paz donde la gente solo se caía de los árboles! ¡Nadie se tiraba lanzas y flechas, y tampoco se pegaban con mazas!
—Un momento… —dijo de pronto—. ¿Para qué quieres quitarla del árbol?
—¿Eh? — Ahora la que hacía gala de ensimismamiento era ella, luego reaccionó. —¿Cómo que por qué?—Preguntó frunciendo el ceño. —Para llevarle a un hospital, o a un médico, ¡obviamente!
Se estaba muriendo ahí, ¿quién era para preguntarle para qué quería? Aunque ella fuese ninja médico, tampoco era una experta, era una ninja médico del montón, pero del montón montón, y una de las que se encontraban abajo del todo, siendo aplastada por los demás ninjas médicos del montón. El caso, ¡había que asegurarse que el hombre salía con vida de allí!
Se acercó para quedar cerca del hombre y de Datsue, cuando éste último volvió a hablar.
—Lo que hay que hacer es partir la lanza lo más cerca posible de la herida, y después sacarle a él. ¿No? —preguntó.
''Puede ser, no lo sé, ¡estúpidas lanzas! En ningún libro salía algo así, o quizás sí pero esa parte me la salté sin querer... ¡Había mucha letra!'' Ya saldaría cuentas con los libros de su abuelo, ahora lo mejor era hacer caso a Datsue, que parecía tener más idea de lo que hacer que la huérfana de cabellos azulados. Aunque no se inmutó, vaya, al parecer le permitía hacer el trabajo a ella. ''Sé ninja médico para esto, en serio, en mi otra vida seré pastelera.''
Se acercó y comprobó que el hombre aún respiraba, luego suspiró mientras posaba una de sus manos lo más cerca del pedazo de lanza que estaba en la herida, y, a la otra le transmitió chakra lentamente, intentando relajarse en su interior. En su mente, algo parecido a un reloj se había instaurado, y cuando pitó, soltó el canto de su mano izquierda sobre la madera, haciendo que ésta se rompiese y, a su vez, se rompiese más y más. La fuerza, sin embargo, hizo que la parte metálica de la lanza se inclinase hacia arriba, logrando que el hombre soltase un quejido de dolor, haciendo a Eri temblar de miedo. ''Mierda... Ay, ay, no, no quiero...''
—Vale... Ahora te toca a ti sacarle a él, eres más fuerte que yo... — Intentó excusarse, pero en verdad lo que quería era que fuese él quien le sacase y no ella. No quería causar más daños!
—Un momento… —dijo de pronto—. ¿Para qué quieres quitarla del árbol?
—¿Eh? — Ahora la que hacía gala de ensimismamiento era ella, luego reaccionó. —¿Cómo que por qué?—Preguntó frunciendo el ceño. —Para llevarle a un hospital, o a un médico, ¡obviamente!
Se estaba muriendo ahí, ¿quién era para preguntarle para qué quería? Aunque ella fuese ninja médico, tampoco era una experta, era una ninja médico del montón, pero del montón montón, y una de las que se encontraban abajo del todo, siendo aplastada por los demás ninjas médicos del montón. El caso, ¡había que asegurarse que el hombre salía con vida de allí!
Se acercó para quedar cerca del hombre y de Datsue, cuando éste último volvió a hablar.
—Lo que hay que hacer es partir la lanza lo más cerca posible de la herida, y después sacarle a él. ¿No? —preguntó.
''Puede ser, no lo sé, ¡estúpidas lanzas! En ningún libro salía algo así, o quizás sí pero esa parte me la salté sin querer... ¡Había mucha letra!'' Ya saldaría cuentas con los libros de su abuelo, ahora lo mejor era hacer caso a Datsue, que parecía tener más idea de lo que hacer que la huérfana de cabellos azulados. Aunque no se inmutó, vaya, al parecer le permitía hacer el trabajo a ella. ''Sé ninja médico para esto, en serio, en mi otra vida seré pastelera.''
Se acercó y comprobó que el hombre aún respiraba, luego suspiró mientras posaba una de sus manos lo más cerca del pedazo de lanza que estaba en la herida, y, a la otra le transmitió chakra lentamente, intentando relajarse en su interior. En su mente, algo parecido a un reloj se había instaurado, y cuando pitó, soltó el canto de su mano izquierda sobre la madera, haciendo que ésta se rompiese y, a su vez, se rompiese más y más. La fuerza, sin embargo, hizo que la parte metálica de la lanza se inclinase hacia arriba, logrando que el hombre soltase un quejido de dolor, haciendo a Eri temblar de miedo. ''Mierda... Ay, ay, no, no quiero...''
—Vale... Ahora te toca a ti sacarle a él, eres más fuerte que yo... — Intentó excusarse, pero en verdad lo que quería era que fuese él quien le sacase y no ella. No quería causar más daños!
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)