1/06/2016, 23:17
Lo que había planteado con palabras el muchacho de pelo blanco, es lo que tenía en la mente el de pelo negro. Realmente esperaba que los últimos combates fuesen algo de que hablar, un buen recuerdo con el cual volver a su aldea y por qué no también, que sirviese como inspiración en su entrenamiento para sus facultades que iban mas allá de la medicina.
Esos últimos realmente trataré de no perdérmelos.
Comentó el shinobi mientras se abanicaba con movimientos amplios a una velocidad no tan rápida, para evitar que se le cansara la mano. No podía estar seguro de que era lo que prefería, si los constantes chaparrones de Amegakure o el brillo de la diosa Solar, después de todo en sus tierras siempre estaba yendo de un lado a otro con un paraguas y en el país del fuego no había dejado su sombrero de paja y el abanico en ningún momento.
Ah... puede que algún día encuentre un lugar donde el clima sea perfecto...
Cerró los ojos un segundo para poder entrar en comunión con su lugar soñado y puede que coincidiera bastante con la brisa helada que acarreaba el vendedor de raspados que había avistado Kazuma. Sería ahí entonces que las palabras de su compañero de banco lo devolverían a la realidad de la cual había querido escaparse.
Salud actual... ¿le habrán enviado al hospital después de su combate?
Pensaba mientras asentía con su cabeza ante los comentarios certeros que había hecho. La invitación siguiente le vendría como anillo al dedo aunque visto por otro lado también estaba como arrinconado, por un lado estaba aquel incidente en la casa de té con Tatsuya y Riko que lo dejaría sin poder darse tantos gustos y por el otro estaba la etiqueta, la muchacha seguro se molestaría si Mogura rechazaba la propuesta.
Se supone que uno no debe rechazar las invitaciones de los nobles... o algo así venía todo el tema...
Considerando el clima que estamos teniendo el día de hoy, me temo que no tengo otra alternativa mas que aceptar su generosa oferta, Ishimura-dono.
Contestó a la invitación que le habían hecho, de una forma educada como sabía hacerlo y acompañando sus palabras con una respetuosa reverencia. Un helado no vendría mal con un día como aquel, y además era gratis, no podría haber alguien que se negara.
Esos últimos realmente trataré de no perdérmelos.
Comentó el shinobi mientras se abanicaba con movimientos amplios a una velocidad no tan rápida, para evitar que se le cansara la mano. No podía estar seguro de que era lo que prefería, si los constantes chaparrones de Amegakure o el brillo de la diosa Solar, después de todo en sus tierras siempre estaba yendo de un lado a otro con un paraguas y en el país del fuego no había dejado su sombrero de paja y el abanico en ningún momento.
Ah... puede que algún día encuentre un lugar donde el clima sea perfecto...
Cerró los ojos un segundo para poder entrar en comunión con su lugar soñado y puede que coincidiera bastante con la brisa helada que acarreaba el vendedor de raspados que había avistado Kazuma. Sería ahí entonces que las palabras de su compañero de banco lo devolverían a la realidad de la cual había querido escaparse.
Salud actual... ¿le habrán enviado al hospital después de su combate?
Pensaba mientras asentía con su cabeza ante los comentarios certeros que había hecho. La invitación siguiente le vendría como anillo al dedo aunque visto por otro lado también estaba como arrinconado, por un lado estaba aquel incidente en la casa de té con Tatsuya y Riko que lo dejaría sin poder darse tantos gustos y por el otro estaba la etiqueta, la muchacha seguro se molestaría si Mogura rechazaba la propuesta.
Se supone que uno no debe rechazar las invitaciones de los nobles... o algo así venía todo el tema...
Considerando el clima que estamos teniendo el día de hoy, me temo que no tengo otra alternativa mas que aceptar su generosa oferta, Ishimura-dono.
Contestó a la invitación que le habían hecho, de una forma educada como sabía hacerlo y acompañando sus palabras con una respetuosa reverencia. Un helado no vendría mal con un día como aquel, y además era gratis, no podría haber alguien que se negara.