3/06/2016, 12:16
Las piernas de Daruu pasaron justo rozando las de Kaido, que consiguió zafarse de la patada. Daruu levantó la pierna, e intentó golpear la barbilla del pez, pero éste se apoyó de ambos brazos para detener gran parte del golpe. Luego, agarró su pierna, bloqueó la otra con su propio pie y Daruu vio literalmente pasar toda su vida por delante de su cara al comprender lo que estaba a punto de pasar.
Hizo un sello con la mano más alejada de Kaido, y un pequeño pilar de madera se elevó lo suficiente como para que el puño cerrado del tiburón chocara contra la celulosa y no contra los dos más importantes frutos de aquél árbol que era Daruu.
El muchacho agitó la pierna que Kaido tenía agarrada para librarse de él y retrocedió con dificultad hacia atrás, dando un saltito y recuperando el equilibrio.
—¡Eh, con eso no se juega! —exclamó.
Hizo un sello con la mano más alejada de Kaido, y un pequeño pilar de madera se elevó lo suficiente como para que el puño cerrado del tiburón chocara contra la celulosa y no contra los dos más importantes frutos de aquél árbol que era Daruu.
El muchacho agitó la pierna que Kaido tenía agarrada para librarse de él y retrocedió con dificultad hacia atrás, dando un saltito y recuperando el equilibrio.
—¡Eh, con eso no se juega! —exclamó.