4/06/2016, 01:28
Sin muchos más preámbulos Datsue abandonó la habitación brindándole un momento de privacidad a la kunoichi que no hacía más que cepillar su impecable melena, supuestamente para dejarla perfectamente impecable aunque siendo realistas con solo un par de pasadas ya había quedado perfecta nuevamente pero su necesidad de brindarle atención a su cabello jugaba un papel sumamente importante aquí.
~Papá ya no podrá criticarme. ~Decía con gran satisfacción en su propia mente sin dejar su tarea autoimpuesta.
Poco después de esto ya se sintió preparada para salir una vez más, una verdadera suerte que no haya pasado nada aquella noche o tendría que aguantarse la vergüenza de aparecerse medio coja por la posada a causa de lo que el Uchiha probablemente le habría hecho de haber tenido la posibilidad.
Tras asegurarse de que todo estuviese en su lugar, es decir portaobjetos, katana, bandana y obviamente su ropa, la kunoichi salió asegurándose de dejar la puerta cerrada con llave y esta última terminó en el portaobjetos, total, seguramente terminaría pasando una segunda noche en aquella habitación.
Si nada la detenía por el camino, Noemi se dirigiría al salón principal de la posada y de allí directa a la mesa donde su compañero de villa se había sentado para hacerle compañía aunque pudo notar que curiosamente estaba cerca del ‘calvo molesto’. Suficiente para borrarle aquella alegre sonrisita del rostro a la rubia que terminó por esconderse en las escaleras mientras los dos tenían su charla.
~Probablemente no tenga importancia. ~Se dijo a si misma pero quería satisfacer esa curiosidad suya por saber qué tipo de charla iban a tener esos dos.
~Papá ya no podrá criticarme. ~Decía con gran satisfacción en su propia mente sin dejar su tarea autoimpuesta.
Poco después de esto ya se sintió preparada para salir una vez más, una verdadera suerte que no haya pasado nada aquella noche o tendría que aguantarse la vergüenza de aparecerse medio coja por la posada a causa de lo que el Uchiha probablemente le habría hecho de haber tenido la posibilidad.
Tras asegurarse de que todo estuviese en su lugar, es decir portaobjetos, katana, bandana y obviamente su ropa, la kunoichi salió asegurándose de dejar la puerta cerrada con llave y esta última terminó en el portaobjetos, total, seguramente terminaría pasando una segunda noche en aquella habitación.
Si nada la detenía por el camino, Noemi se dirigiría al salón principal de la posada y de allí directa a la mesa donde su compañero de villa se había sentado para hacerle compañía aunque pudo notar que curiosamente estaba cerca del ‘calvo molesto’. Suficiente para borrarle aquella alegre sonrisita del rostro a la rubia que terminó por esconderse en las escaleras mientras los dos tenían su charla.
~Probablemente no tenga importancia. ~Se dijo a si misma pero quería satisfacer esa curiosidad suya por saber qué tipo de charla iban a tener esos dos.