5/06/2016, 17:39
Mitsuki comprendía perfectamente lo que Riko quería decir, la verdad es que ella también había estado preocupada por la salud de el chico. El Sr Cheng era alguien extraordinariamente fuerte, tenía un control absoluto sobre sus habilidades, pero si por cualquier motivo se le hubiese escapado un mal golpe... el de las rastas se podía haber hecho muchísimo daño.
— Pues siendo sincero, quería entrenar un poco, pero viendo que no vas con la ropa adecuada, y que tengo algo de hambre... Voy a ir a ver si puedo comer algo, ¿te apuntas? —
La peliblanca sonrío cálidamente mientras asentía con suavidad
—No estaría mal la verdad, ya se va acercando al hora de almorzar— aceptó la joven mientras se ponía se incorporaba —Así que será un placer acompañarte— una vez en pie, la de Kusabi, se ocupó de acicalar su kimono con cuidado eliminando un par de arrugas con suavidad —¿Tenías pensado algún lugar en especial?—
— Pues siendo sincero, quería entrenar un poco, pero viendo que no vas con la ropa adecuada, y que tengo algo de hambre... Voy a ir a ver si puedo comer algo, ¿te apuntas? —
La peliblanca sonrío cálidamente mientras asentía con suavidad
—No estaría mal la verdad, ya se va acercando al hora de almorzar— aceptó la joven mientras se ponía se incorporaba —Así que será un placer acompañarte— una vez en pie, la de Kusabi, se ocupó de acicalar su kimono con cuidado eliminando un par de arrugas con suavidad —¿Tenías pensado algún lugar en especial?—