En pocos segundos la lluvia salpicaba las ropas de ambos. Tanto Katomi como Karamaru estaban en la entrada viendo a la gente pasar y ninguno con intenciones de entrar a ese local. Una lástima, pensó el calvo, no serían los más picantes pero eran ricos e igualmente tenían ese sabor que picaba la lengua.
Estaban por despedirse, por volver a ser uno más en la gigante cantidad de gente que llevaba sus vidas sobre esos suelos. Solo quedaba la última pregunta por responderse, una que tal vez hiciese que se volviesen a juntar, y Katomi no se haría de rogar para responder.
La verdad, no tengo demasiada experiencia. Pero quiero montar mi propio negocio, y ando estudiando mucho el mercado, los negocios con mas beneficios, y un largo etcétera. Por eso me duele cada vez que veo un negocio que no prospera por parte de un mal mantenimiento y servicio... me da mucha rabia que ellos tengan esa magnífica oportunidad y no sepan aprovecharla...
«Montar un negocio propio.... el sueño de toda kunoichi...»
Karamaru se reía por dentro de su sarcasmo. No era quién para juzgar y además le parecía una idea noble. ¿En donde estaba escrito que los shonibi y kunoichi no podían tener dos profesiones? Era una idea que a Karamaru le agradó y le llamo bastante la atención, pero sin saber que responder se limitó a permanecer en silencio y pensar.
Bueno, deuda saldada... ¿no? Creo que estamos en paz ahora.
Yo sé que no fue la mejor presentación de todas, pero espero que no me recuerdes de mala manera.
Es más, si alguna vez necesitas alguna mano extra no dudes en tratar de localizarme. Voluntad es justo lo que no falta.
Nos vemos.
Agachó un poco la cabeza para acompañar su adiós y empezó a caminar en dirección opuesta por donde venían. Era el turno de volver a casa a descansar y de terminar de disfrutar de esos dangos. Ya sería otro el momento para recordar ese encuentro fructuoso.
Estaban por despedirse, por volver a ser uno más en la gigante cantidad de gente que llevaba sus vidas sobre esos suelos. Solo quedaba la última pregunta por responderse, una que tal vez hiciese que se volviesen a juntar, y Katomi no se haría de rogar para responder.
La verdad, no tengo demasiada experiencia. Pero quiero montar mi propio negocio, y ando estudiando mucho el mercado, los negocios con mas beneficios, y un largo etcétera. Por eso me duele cada vez que veo un negocio que no prospera por parte de un mal mantenimiento y servicio... me da mucha rabia que ellos tengan esa magnífica oportunidad y no sepan aprovecharla...
«Montar un negocio propio.... el sueño de toda kunoichi...»
Karamaru se reía por dentro de su sarcasmo. No era quién para juzgar y además le parecía una idea noble. ¿En donde estaba escrito que los shonibi y kunoichi no podían tener dos profesiones? Era una idea que a Karamaru le agradó y le llamo bastante la atención, pero sin saber que responder se limitó a permanecer en silencio y pensar.
Bueno, deuda saldada... ¿no? Creo que estamos en paz ahora.
Yo sé que no fue la mejor presentación de todas, pero espero que no me recuerdes de mala manera.
Es más, si alguna vez necesitas alguna mano extra no dudes en tratar de localizarme. Voluntad es justo lo que no falta.
Nos vemos.
Agachó un poco la cabeza para acompañar su adiós y empezó a caminar en dirección opuesta por donde venían. Era el turno de volver a casa a descansar y de terminar de disfrutar de esos dangos. Ya sería otro el momento para recordar ese encuentro fructuoso.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘