18/06/2016, 15:30
Cualquier persona que estuviera en las calles podia observar como un chico corria desesperado de tejado en tejado de otro que le perseguia a un ritmo constante. El primero se iba tropezando de vez en cuando al dar un mal paso y con cada tropiezo la distancia que los separaba se recortaba. Todas las circunstancias parecian darle la razón a Nabi una y otra vez, solo era cuestión de tiempo que acabara haciendose daño y aquel muchacho parecia ser el único que no se daba cuenta.
Hubo un peaton que le llamo especialmente la atención, pues al verles por los tejados intentó seguirles por tierra a toda prisa. Llevaba la vestimenta tipica de los samurais ademas de una katana en la cintura, como era de esperar. Todo parecia indicar que era una autoridad local que se habia apremiado en detener al alborotador que el rubio estaba persiguiendo. Sin embargo, no es cosa facil perseguir desde el suelo a quien va de tejado en tejado y no tardó en desaparecer de la aguda vista de Nabi.
Poco despues de aquello, finalmente el borracho dio un mal paso definitivo. Al apoyarse tras un salto la teja en la que se habia apoyado le abandonó en manos de la gravedad, dejandolo caer en el pequeño callejón que habia entre los edificios. El Uchiha se paró en el edificio anterior y se asomó para ver el estropicio. El chico habia caido encima de unas cajas llenas de desechos, así se habia salvado de daños mayores, pero desde luego habia conseguido tocar bien fondo.
—¿Has acabado ya con el numerito?
Toda aquella persecución acabó por agotarle la paciencia al shinobi del remolino, pensó varias veces en acelerar su paso para engancharle y dejarle inutiles las piernas, pero se habia controlado sabiendo que lo mejor era que él mismo se dejara inutil. Ahora, en frio, era obvio que no podia hacerle nada al shinobi de otra villa sin empezar una guerra, o por lo menos, poner en una mala situación a su villa.
Deberia marcharse y quitarse de todos esos problemas, pero dejar a sus anchas a tal tipejo capaz de muchas cosas y no de controlarse, ebrio, con mucha ira cociendose en su interior, no era una opción. Pero se lo estaba poniendo muy dificil y se empezaba a plantear usar metodos poco democraticos para que se estuviera quieto.
Solo le quedaba esperar que ya se le hubieran bajado los humos a aquel subnormal, o se los bajaria él, porque lo tenia más que justificado a esas alturas.
Hubo un peaton que le llamo especialmente la atención, pues al verles por los tejados intentó seguirles por tierra a toda prisa. Llevaba la vestimenta tipica de los samurais ademas de una katana en la cintura, como era de esperar. Todo parecia indicar que era una autoridad local que se habia apremiado en detener al alborotador que el rubio estaba persiguiendo. Sin embargo, no es cosa facil perseguir desde el suelo a quien va de tejado en tejado y no tardó en desaparecer de la aguda vista de Nabi.
Poco despues de aquello, finalmente el borracho dio un mal paso definitivo. Al apoyarse tras un salto la teja en la que se habia apoyado le abandonó en manos de la gravedad, dejandolo caer en el pequeño callejón que habia entre los edificios. El Uchiha se paró en el edificio anterior y se asomó para ver el estropicio. El chico habia caido encima de unas cajas llenas de desechos, así se habia salvado de daños mayores, pero desde luego habia conseguido tocar bien fondo.
—¿Has acabado ya con el numerito?
Toda aquella persecución acabó por agotarle la paciencia al shinobi del remolino, pensó varias veces en acelerar su paso para engancharle y dejarle inutiles las piernas, pero se habia controlado sabiendo que lo mejor era que él mismo se dejara inutil. Ahora, en frio, era obvio que no podia hacerle nada al shinobi de otra villa sin empezar una guerra, o por lo menos, poner en una mala situación a su villa.
Deberia marcharse y quitarse de todos esos problemas, pero dejar a sus anchas a tal tipejo capaz de muchas cosas y no de controlarse, ebrio, con mucha ira cociendose en su interior, no era una opción. Pero se lo estaba poniendo muy dificil y se empezaba a plantear usar metodos poco democraticos para que se estuviera quieto.
Solo le quedaba esperar que ya se le hubieran bajado los humos a aquel subnormal, o se los bajaria él, porque lo tenia más que justificado a esas alturas.
—Nabi—
![[Imagen: 23uv4XH.gif]](https://i.imgur.com/23uv4XH.gif)