20/06/2016, 02:21
De pronto los movimientos del joven de Amegakure eran mucho más fluidos y cuidadosos. Contesto el gesto de Kazuma con uno equivalente en cuestión de etiqueta, para seguidamente entrar a aquel elegante sitio mientras se retiraba el sombrero y movía con delicadeza la cortina que se interponía entre él y el recibidor.
Por su parte, Naomi se limito a encaminarse con una calma y una elegancia bastante típicas en ella.
«Bien, ahora solo falta una cosa —recordó mientras observaba su escasa vestimenta—, ponerme un poco más presentable.» Junto sus manos y, con gran velocidad, realizó tres sellos, el del perro, el del jabalí y ,finalmente, el del carnero.
El sitio al que había llevado a sus dos acompañantes lucía en extremo elegante, por lo que era de esperarse que tuvieran normas estrictas en lo que se refiere a cómo deben estar vestidos sus clientes. Por Mogura no había problemas, pues sus ropas eran lo suficientemente formales. En cuanto a Naomi, se veía tan hermosa y elegante como siempre, con un kimono que la hacía lucir como todo una belleza tradicional. El único problema era él; Solo vestía con unos shorts, una guarda camisa y una gorra negra. Era un atuendo bastante cómodo para días calurosos como aquel, donde el calor hacía que la ropa se te pegara a la piel, por lo que menos tela era mejor. Sin embargo, la situación exigía un cambio, si es que no quería que lo confundieran con algún revoltoso y que eso le impidiera entrar a la heladería.
«No soy muy fan del ninjutsu —se dijo en cuanto terminó la transformación—. Pero puede llegar a resultar muy útil si se le da buen uso.» En un instante había pasado de estar todo mal vestido a parecer el primogénito de un señor feudal, emitiendo una elegancia y porte notables, pero que no rayaban en lo extravagante.
Entró al local, justo a tiempo para escuchar las palabras del joven de Amegakure.
—Ishimura-dono, noto que tiene un buen gusto a la hora de elegir los lugares a los que elige traer a sus invitados... —exclamó, con palabras finas y muy bien seleccionadas—. Me siento agradecido con su invitación.
—Me halaga, Mogura-dono —contestó con igual cortesía y una leve sonrisa, aquel juego de ser refinados comenzaba a hacerle gracia—. Espero que este lugar logre cumplir con sus expectativas.
La Miyazaki se giró para ver a su señor, llevándose una gran sorpresa, sentimiento que compartiría con el joven de la lluvia si este también se giraba un poco.
Justo en la entrada se encontraba alguien que en poco se parecía al muchacho que les había llevado a aquel sitio. Su kimono era de un azul cobalto con un sutil estampado rosado oscuro y gris claro que mostraba los cerezos en flor, arreglado de una manera que le daba un aire de ser muy refinado. Su cabello estaba perfectamente peinado y recogido con finas cintas de seda escarlata. Lo único que podría asegurar que se trataba del mismo Ishimura Kazuma de hace unos instantes eran aquellos grises ojos que mantenían una mirada apacible.
—Mi señor… —El rostro de la guardiana mostraba un rubor que la hacía lucir particularmente linda.
Inclusive el sujeto que atendía en la entrada se mostró sorprendido por el hecho de que un joven vistiera de aquella manera. Inmediatamente supuso que se trataba del hijo de un noble que había decidido honrar aquel local con su visita.
—Buenas días, buen hombre —le dijo al que custodiaba el libro de registros y reservaciones, mientras se acercaba al mueble donde atendía a los que llegaban—. Mis acompañantes y yo requerimos de una mesa para tres en un sitio con buena vista.
—Un momento, mi joven señor —el sujeto se colocó unos lentes y comenzó verificar que mesa y qué lugares estaban disponibles—. Por fortuna, siempre tenemos un lugar y una mesa perfecta para cada cliente —dio un aplauso y enseguida apareció el hostess—. Por favor, escolta al joven señor, a la dama y al caballero hasta la mesa treinta y dos.
Mientras eran guiados por el muchacho hacia el interior del local, el señor con quien había hablado dejaba escapar una sonrisa expectante. Se encontraba confiado en que acababa de recibir a un acaudalado extranjero, pues ese cabello y ese color de piel eran muy poco comunes, de aquellos que últimamente causaban tanto furor en los Dojos del combatiente.
Por su parte, Naomi se limito a encaminarse con una calma y una elegancia bastante típicas en ella.
«Bien, ahora solo falta una cosa —recordó mientras observaba su escasa vestimenta—, ponerme un poco más presentable.» Junto sus manos y, con gran velocidad, realizó tres sellos, el del perro, el del jabalí y ,finalmente, el del carnero.
El sitio al que había llevado a sus dos acompañantes lucía en extremo elegante, por lo que era de esperarse que tuvieran normas estrictas en lo que se refiere a cómo deben estar vestidos sus clientes. Por Mogura no había problemas, pues sus ropas eran lo suficientemente formales. En cuanto a Naomi, se veía tan hermosa y elegante como siempre, con un kimono que la hacía lucir como todo una belleza tradicional. El único problema era él; Solo vestía con unos shorts, una guarda camisa y una gorra negra. Era un atuendo bastante cómodo para días calurosos como aquel, donde el calor hacía que la ropa se te pegara a la piel, por lo que menos tela era mejor. Sin embargo, la situación exigía un cambio, si es que no quería que lo confundieran con algún revoltoso y que eso le impidiera entrar a la heladería.
«No soy muy fan del ninjutsu —se dijo en cuanto terminó la transformación—. Pero puede llegar a resultar muy útil si se le da buen uso.» En un instante había pasado de estar todo mal vestido a parecer el primogénito de un señor feudal, emitiendo una elegancia y porte notables, pero que no rayaban en lo extravagante.
Entró al local, justo a tiempo para escuchar las palabras del joven de Amegakure.
—Ishimura-dono, noto que tiene un buen gusto a la hora de elegir los lugares a los que elige traer a sus invitados... —exclamó, con palabras finas y muy bien seleccionadas—. Me siento agradecido con su invitación.
—Me halaga, Mogura-dono —contestó con igual cortesía y una leve sonrisa, aquel juego de ser refinados comenzaba a hacerle gracia—. Espero que este lugar logre cumplir con sus expectativas.
La Miyazaki se giró para ver a su señor, llevándose una gran sorpresa, sentimiento que compartiría con el joven de la lluvia si este también se giraba un poco.
Justo en la entrada se encontraba alguien que en poco se parecía al muchacho que les había llevado a aquel sitio. Su kimono era de un azul cobalto con un sutil estampado rosado oscuro y gris claro que mostraba los cerezos en flor, arreglado de una manera que le daba un aire de ser muy refinado. Su cabello estaba perfectamente peinado y recogido con finas cintas de seda escarlata. Lo único que podría asegurar que se trataba del mismo Ishimura Kazuma de hace unos instantes eran aquellos grises ojos que mantenían una mirada apacible.
—Mi señor… —El rostro de la guardiana mostraba un rubor que la hacía lucir particularmente linda.
Inclusive el sujeto que atendía en la entrada se mostró sorprendido por el hecho de que un joven vistiera de aquella manera. Inmediatamente supuso que se trataba del hijo de un noble que había decidido honrar aquel local con su visita.
—Buenas días, buen hombre —le dijo al que custodiaba el libro de registros y reservaciones, mientras se acercaba al mueble donde atendía a los que llegaban—. Mis acompañantes y yo requerimos de una mesa para tres en un sitio con buena vista.
—Un momento, mi joven señor —el sujeto se colocó unos lentes y comenzó verificar que mesa y qué lugares estaban disponibles—. Por fortuna, siempre tenemos un lugar y una mesa perfecta para cada cliente —dio un aplauso y enseguida apareció el hostess—. Por favor, escolta al joven señor, a la dama y al caballero hasta la mesa treinta y dos.
Mientras eran guiados por el muchacho hacia el interior del local, el señor con quien había hablado dejaba escapar una sonrisa expectante. Se encontraba confiado en que acababa de recibir a un acaudalado extranjero, pues ese cabello y ese color de piel eran muy poco comunes, de aquellos que últimamente causaban tanto furor en los Dojos del combatiente.
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)