25/06/2016, 16:20
Cuando parecía que las cosas empezaban a calmarse un poco, cuando el fuego se iba apagando de a poco, Len llegó con un puñado de palabras que fueron el abanico que avivaría nuevamente el carbón para que la llama recuperara su esplendor, su caótico esplendor.
Mogura no tuvo otra opción que apurar su paso para salir tan rápido como fuese posible de aquella habitacion antes de que terminase como una victima de los daños colaterales de un problema de pareja. Aparte, Len lo había dejado atrás en el camino después de haber lanzado su bomba.
Espero no se haya ido, creo que corresponde decirle que solo había sido una broma.
Pensaba por dentro mientras avanzaba, no estaba corriendo como el peliblanco pero si estaba caminando bastante rápido. A la par que iba marchando por el lugar fue colocándose su abrigo de cuero. Para su alivio, el muchacho extravagante aun seguía por ahí, jadeando y esperándolo.
¡Hey!
Dijo levantando la mano libre, la otra sostenía su paraguas, terminó entonces de acercarse al chico.
Creo que ya he visto suficiente de este lugar por un día.
Comentó con una ligera sonrisa en el rostro.
Puede que ya lo sepas pero, solo bromeaba sobre tu condición, estas bastante bien. Se ve que estas acostumbrado al clima de la aldea...
Tras pronunciar sus palabras miró un segundo su paraguas, a diferencia de Len que iba por ahí tirandose dentro de cada charco que pudiese, él evitaba hasta ser alcanzado por el agua de lluvia de la aldea.
...yo por ahora seguiré usando esto.
Agregó para luego levantar su mano ocupada.
Mogura no tuvo otra opción que apurar su paso para salir tan rápido como fuese posible de aquella habitacion antes de que terminase como una victima de los daños colaterales de un problema de pareja. Aparte, Len lo había dejado atrás en el camino después de haber lanzado su bomba.
Espero no se haya ido, creo que corresponde decirle que solo había sido una broma.
Pensaba por dentro mientras avanzaba, no estaba corriendo como el peliblanco pero si estaba caminando bastante rápido. A la par que iba marchando por el lugar fue colocándose su abrigo de cuero. Para su alivio, el muchacho extravagante aun seguía por ahí, jadeando y esperándolo.
¡Hey!
Dijo levantando la mano libre, la otra sostenía su paraguas, terminó entonces de acercarse al chico.
Creo que ya he visto suficiente de este lugar por un día.
Comentó con una ligera sonrisa en el rostro.
Puede que ya lo sepas pero, solo bromeaba sobre tu condición, estas bastante bien. Se ve que estas acostumbrado al clima de la aldea...
Tras pronunciar sus palabras miró un segundo su paraguas, a diferencia de Len que iba por ahí tirandose dentro de cada charco que pudiese, él evitaba hasta ser alcanzado por el agua de lluvia de la aldea.
...yo por ahora seguiré usando esto.
Agregó para luego levantar su mano ocupada.