27/06/2016, 02:15
Tras rechazar la oferta de la mujer Noemi soltó la primera pregunta con la que con un poco de suerte tendría justificada su sospecha hacia el borracho pero lamentablemente la mujer parecía querer negar todo por lo que lo mencionó como un simple amigo y compañero. ~¿Esconderás las infidelidades hasta el final? ~Se cuestionaba en silencio la kunoichi que terminó por cruzarse de brazos mientras formulaba una próxima pregunta.
¿Quién querría matar a un hombre tan bueno?
Soltó la mujer, obligando a la rubia a descartar la pregunta que ya se le había ocurrido así que tendría que encarar por otros lados. —Entiendo… —Soltó Noemi que se le terminaban rápido las ideas.
Luego de un momento de silencio se le ocurrió al fin algo que podría ayudarle de alguna manera, tal vez claro. —A todo esto, ¿cómo se llevaba tu marido con él…? Si tuvieron algún tipo de discusión fuerte unos días antes del homicidio o alguna cosita que parezca mínima quiero que me la mencione también. —Sentenció al fin la kunoichi. —Y por curiosidad... ¿Hay algún motivo por el que tu marido y tú vivan tan... Separados...? —Agregó a los segundos recordando lo que había visto en el mapa de Datsue.
~No lloraste, tampoco ayudas con el asunto este del funeral y seguramente no me dices todo… Demasiados motivos para pensar que fuiste tú… ~Aunque hayan sido cinco minutos con suerte la chica ya estaba bastante convencida de que la mujer que tenía delante era la culpable de todo.
¿Quién querría matar a un hombre tan bueno?
Soltó la mujer, obligando a la rubia a descartar la pregunta que ya se le había ocurrido así que tendría que encarar por otros lados. —Entiendo… —Soltó Noemi que se le terminaban rápido las ideas.
Luego de un momento de silencio se le ocurrió al fin algo que podría ayudarle de alguna manera, tal vez claro. —A todo esto, ¿cómo se llevaba tu marido con él…? Si tuvieron algún tipo de discusión fuerte unos días antes del homicidio o alguna cosita que parezca mínima quiero que me la mencione también. —Sentenció al fin la kunoichi. —Y por curiosidad... ¿Hay algún motivo por el que tu marido y tú vivan tan... Separados...? —Agregó a los segundos recordando lo que había visto en el mapa de Datsue.
~No lloraste, tampoco ayudas con el asunto este del funeral y seguramente no me dices todo… Demasiados motivos para pensar que fuiste tú… ~Aunque hayan sido cinco minutos con suerte la chica ya estaba bastante convencida de que la mujer que tenía delante era la culpable de todo.