19/05/2015, 02:15
Kota siguió a su hermano hasta las afueras, no sin antes haberse despedido de su madre. Aquel desayuno le había dejado con las energías recargadas y sólo se lo podía agradecer a ella. Después de todo, ninguno sabía cocinar ni un mísero arroz, así que por buenos shinobi que fueran seguramente morirían de hambre de tener que cuidarse por sí solos.
Pero ese no era el mayor de sus problemas. Ahora tenían que lidiar con un asunto de categoría mayor, una prueba, un examen. Con la presencia de su padre, quien parecía todavía desconocer —por suerte— que ellos sí que conocían la verdad. De cualquier forma, su comportamiento estaba siendo un tanto diferente durante los últimos días. Al parecer, era una prioridad para sus pretensiones que sus hijos, miembros de un alto clan de la aldea; consiguieran el objetivo más imperioso. Esa bandana tenía que reposar sí o sí en sus frentes al final del día, de lo contrario las cosas tomarían un rumbo que de seguro ninguno de los mellizos querría conocer.
—Cuida tu vocabulario, ¿por qué tienes que hablar como un desadaptado? —respondió con una sonrisa—. pero no dejas de tener razón, parece que esto es importante para él. Si no me gustara todo el rollo de ser un shinobi seguramente suspendería a posta sólo para verle la cara.
Soltó una carcajada y continuó.
—De cualquier forma, no quiero decepcionar a mamá... así que hay que aprobar a como de lugar, ¿vale?
Pero ese no era el mayor de sus problemas. Ahora tenían que lidiar con un asunto de categoría mayor, una prueba, un examen. Con la presencia de su padre, quien parecía todavía desconocer —por suerte— que ellos sí que conocían la verdad. De cualquier forma, su comportamiento estaba siendo un tanto diferente durante los últimos días. Al parecer, era una prioridad para sus pretensiones que sus hijos, miembros de un alto clan de la aldea; consiguieran el objetivo más imperioso. Esa bandana tenía que reposar sí o sí en sus frentes al final del día, de lo contrario las cosas tomarían un rumbo que de seguro ninguno de los mellizos querría conocer.
—Cuida tu vocabulario, ¿por qué tienes que hablar como un desadaptado? —respondió con una sonrisa—. pero no dejas de tener razón, parece que esto es importante para él. Si no me gustara todo el rollo de ser un shinobi seguramente suspendería a posta sólo para verle la cara.
Soltó una carcajada y continuó.
—De cualquier forma, no quiero decepcionar a mamá... así que hay que aprobar a como de lugar, ¿vale?