28/06/2016, 13:40
— No te preocupes, esto le puede pasar a cualquiera, además no es nada grave así que da igual. — La voz nasal del joven no ayudaba mucho en hacer sentir mejor a Eri, pero se lo merecía, por impulsiva y por dañar a alguien de tal manera. ¡Vergüenza debería darle! Bueno, y le daba, pero... ¡Lo hecho, ya estaba hecho!
—Bueno... Si no terminas por desangrarte, entonces está bien. — Mencionó un poco más tranquila, esperando que la hemorragia se calmase antes de que Riko perdiese mucha sangre.
Y entonces vio las estrellas.
Se acababa de dar de bruces contra una farola, una farola mal puesta seguro, ya que ambos caminaban por el medio del camino, así que sí, malditos arquitectos, malditos constructores, malditos fabricantes de hierro y maldito karma por hacerle pagar por sus pecados con un golpe que la había dejado medio ciega. Un chichón amenazaba con salir de su frente, y la joven, con los ojos cerrados a presión, se negaba a abrirlos. Llevó ambas manos a la zona herida, ya que había soltado a Riko en algún momento anterior sin darse cuenta.
— No me lo puedo creer, ¿te acabas de chocar con esta farola? — Preguntó el joven divertido y sin bajar aún la cabeza. — ¿Estás bien? — Y ahora sí, devolvió su cabeza a una postura normal y la miró.
—¡¡No bajes la cabeza!! — Chilló mientras se acuclillaba para evitar la compasiva mirada del de las rastras. —Y no, no estoy bien, ¡pero me lo merezco! — Gimoteó en plena calle, y de nuevo, un grupo de transeúntes se paró a observarles. Estaban a otra parada cómica para que les contratasen de dúo cómico.
—Bueno... Si no terminas por desangrarte, entonces está bien. — Mencionó un poco más tranquila, esperando que la hemorragia se calmase antes de que Riko perdiese mucha sangre.
Y entonces vio las estrellas.
Se acababa de dar de bruces contra una farola, una farola mal puesta seguro, ya que ambos caminaban por el medio del camino, así que sí, malditos arquitectos, malditos constructores, malditos fabricantes de hierro y maldito karma por hacerle pagar por sus pecados con un golpe que la había dejado medio ciega. Un chichón amenazaba con salir de su frente, y la joven, con los ojos cerrados a presión, se negaba a abrirlos. Llevó ambas manos a la zona herida, ya que había soltado a Riko en algún momento anterior sin darse cuenta.
— No me lo puedo creer, ¿te acabas de chocar con esta farola? — Preguntó el joven divertido y sin bajar aún la cabeza. — ¿Estás bien? — Y ahora sí, devolvió su cabeza a una postura normal y la miró.
—¡¡No bajes la cabeza!! — Chilló mientras se acuclillaba para evitar la compasiva mirada del de las rastras. —Y no, no estoy bien, ¡pero me lo merezco! — Gimoteó en plena calle, y de nuevo, un grupo de transeúntes se paró a observarles. Estaban a otra parada cómica para que les contratasen de dúo cómico.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)