28/06/2016, 16:56
Tardó un poco, pero, finalmente, tras las palabras de Riko, la peliazul volvió a agarrar el brazo del rastas, para continuar guiándole de camino al hotel, esta vez, tratando de no chocar con nada, ni ella ni él, o al menos, eso esperaba Riko, que estaba completamente en las manos de la joven.
La zona en la que se encontraban le resultaba familiar, quizás era porque esa zona estaba cerca de su hotel, o quizás simplemente se lo estaba imaginando, ya que los edificios de la ciudad no eran muy diferentes los unos de los otros.
—¿Cómo decías que se llamaba el hotel?— Preguntó mientras parpadeaba varias veces, intentando acomodar su visión a la luz que el sol creaba, luego giró la cabeza hacia la derecha, lo mismo para la izquierda, observando a sus alrededores por si había encontrado el hotel de una buena vez por todas.
— El Dojo Palace, no es difícil de reconocer, tiene el nombre con unas letras doradas y enormes. — Describió el muchacho, tratando de hacer que si Eri visualizaba el hotel, fuera capaz de distinguirlo fácilmente.
De repente y de la nada, apareció una tercera persona. Cuando les saludó, Riko inmediatamente pensó que sería una repentina admiradora de aquel dúo cómico, pero no, les preguntó algo acerca del presupuesto de las espadas de los Samurai.
— Pueeeeees... — Comenzó a decir el rastas. — No se, Eri, ¿tenemos tiempo? — Preguntó a su acompañante, al fin y al cabo, ella era la médico de los dos, ella sabía si se moriría por esperar unos minutos.
La zona en la que se encontraban le resultaba familiar, quizás era porque esa zona estaba cerca de su hotel, o quizás simplemente se lo estaba imaginando, ya que los edificios de la ciudad no eran muy diferentes los unos de los otros.
—¿Cómo decías que se llamaba el hotel?— Preguntó mientras parpadeaba varias veces, intentando acomodar su visión a la luz que el sol creaba, luego giró la cabeza hacia la derecha, lo mismo para la izquierda, observando a sus alrededores por si había encontrado el hotel de una buena vez por todas.
— El Dojo Palace, no es difícil de reconocer, tiene el nombre con unas letras doradas y enormes. — Describió el muchacho, tratando de hacer que si Eri visualizaba el hotel, fuera capaz de distinguirlo fácilmente.
De repente y de la nada, apareció una tercera persona. Cuando les saludó, Riko inmediatamente pensó que sería una repentina admiradora de aquel dúo cómico, pero no, les preguntó algo acerca del presupuesto de las espadas de los Samurai.
— Pueeeeees... — Comenzó a decir el rastas. — No se, Eri, ¿tenemos tiempo? — Preguntó a su acompañante, al fin y al cabo, ella era la médico de los dos, ella sabía si se moriría por esperar unos minutos.
![[Imagen: tumblr_n4fzpkaZST1rmi71zo1_500.gif]](https://78.media.tumblr.com/ef716a7a224d02d15153150120153d79/tumblr_n4fzpkaZST1rmi71zo1_500.gif)
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»