29/06/2016, 21:55
—¡Eheheheh!— El samuraí corrió y acortó distancia hasta llegar a Nabi, colocándole la mano con fuerza encima al Uchiha —Creí haber dicho claramente que quedan arrestados. Sí, tú vienes también— Dijo un tanto burlesco.
Tatsuya no se lo había tomado tan bien, ahora sí o sí iba a terminar arrestado. Para colmo el samurai estaba involucrando al rubio si bien le había retorcido el brazo no tenía otra intención que la de ayudar, quizás el espadachín hubiese actuado en una situación similar, pero no de esa forma. Era curioso, tras los regaños del de ojos rojos pensó en que quizás así se sentía Datsue cuando él mismo lo regañaba, también era curioso que tuviese los mismos ojos.
"Maldición no es momento para divagar"
Ya después pensaría en los parecidos.
—Él, no tiene que ver— Fue lo único que se le ocurrió decir, aún no estaba en sus cabales.
El samurai se volteó y chasqueó la lengua molesto.
—Tú tienes derecho a guardar silencio, te recomiendo que hagas uso de él— Carraspeó.
—¡Que no tiene nada que ver!— Intento excusarlo.
—Mira, el otro día tu compañerito de Uzu faltó el respeto a los samurai diciendo que no haciamos bien nuestro trabajo. Así que para demostrale lo contrario esta vez no planeo dejar ir a ninguno de ustedes dos, vendrán conmigo a la carceleta— Remató.
Tatsuya no se lo había tomado tan bien, ahora sí o sí iba a terminar arrestado. Para colmo el samurai estaba involucrando al rubio si bien le había retorcido el brazo no tenía otra intención que la de ayudar, quizás el espadachín hubiese actuado en una situación similar, pero no de esa forma. Era curioso, tras los regaños del de ojos rojos pensó en que quizás así se sentía Datsue cuando él mismo lo regañaba, también era curioso que tuviese los mismos ojos.
"Maldición no es momento para divagar"
Ya después pensaría en los parecidos.
—Él, no tiene que ver— Fue lo único que se le ocurrió decir, aún no estaba en sus cabales.
El samurai se volteó y chasqueó la lengua molesto.
—Tú tienes derecho a guardar silencio, te recomiendo que hagas uso de él— Carraspeó.
—¡Que no tiene nada que ver!— Intento excusarlo.
—Mira, el otro día tu compañerito de Uzu faltó el respeto a los samurai diciendo que no haciamos bien nuestro trabajo. Así que para demostrale lo contrario esta vez no planeo dejar ir a ninguno de ustedes dos, vendrán conmigo a la carceleta— Remató.