30/06/2016, 21:47
(Última modificación: 30/06/2016, 21:47 por Uzumaki Eri.)
Si una cosa tenían clara tanto Eri como Datsue era que debían informar cuanto antes a las autoridades de los Dojos, no podía ser posible que fuera quien fuese las personas o persona, monstruo o humano; que andase allí fuera acabase con vidas inocentes, o simplemente... Vidas a su placer. No, era muy inhumano.
Datsue llegó el primero después de un sprint final que ni Eri podría superar por docenas de años de entrenamiento, así que cuando llegó a su lado se detuvo a recobrar el aliento. ''Si Datsue llega a huir así cuando salió del pozo, sin duda hubiese...'' No terminó el pensamiento ya que un escalofrío volvió a recorrerla de arriba a abajo.
Dos samuráis les miraban, suponía que eran los encargados de vigilar las entradas y evitar que entrara gente indeseada... Vaya, o eso creía ella. Eri observó como Datsue se acercaba y comenzaba a balbucear palabras, la peliazul, por otra parte, intentó recobrar el aliento antes de volver a hablar como una persona normal.
—Los-los… De camino a… Una… Trampa…
Uno de los dos guardias, alto, robusto, de cabellos largos y claros con barba frunció el ceño y fue el primero en hablar, dejando a su compañero, también con el ceño fruncido; en un segundo plano.
— ¡Tranquilo, muchacho! ¡Respira hondo y tranquílizate, que parece que vayas a desmayarte! —exclamó el más viejo, para luego fijar la mirada en Eri—. A ver, ¿qué sucede?
— Erm... Eh, verá... — Aclaró su garganta al ver que su voz sonaba más ronca de lo normal, luego miró a Datsue, sintiéndose un poco nerviosa e indecisa. — N-nosotros estábamos en el cruce... A unos metros de aquí... Cuando un sonido se escuchó, más bien... Un grito... — Eri usó sus manos para detener el nerviosismo, estrujándolas y jugueteando con ellas, evitando perder contacto visual con el samurái, sin embargo, se sentía bastante cohibida. — Fuimos... Para revisar... Y... Y... — No supo bien como continuar, ¿debía decirles que había dejado morir a un civil? ¿Ella? ¿Una ninja médico?
Sin esperar mucho, se puso a gimotear como una niña pequeña.
Datsue llegó el primero después de un sprint final que ni Eri podría superar por docenas de años de entrenamiento, así que cuando llegó a su lado se detuvo a recobrar el aliento. ''Si Datsue llega a huir así cuando salió del pozo, sin duda hubiese...'' No terminó el pensamiento ya que un escalofrío volvió a recorrerla de arriba a abajo.
Dos samuráis les miraban, suponía que eran los encargados de vigilar las entradas y evitar que entrara gente indeseada... Vaya, o eso creía ella. Eri observó como Datsue se acercaba y comenzaba a balbucear palabras, la peliazul, por otra parte, intentó recobrar el aliento antes de volver a hablar como una persona normal.
—Los-los… De camino a… Una… Trampa…
Uno de los dos guardias, alto, robusto, de cabellos largos y claros con barba frunció el ceño y fue el primero en hablar, dejando a su compañero, también con el ceño fruncido; en un segundo plano.
— ¡Tranquilo, muchacho! ¡Respira hondo y tranquílizate, que parece que vayas a desmayarte! —exclamó el más viejo, para luego fijar la mirada en Eri—. A ver, ¿qué sucede?
— Erm... Eh, verá... — Aclaró su garganta al ver que su voz sonaba más ronca de lo normal, luego miró a Datsue, sintiéndose un poco nerviosa e indecisa. — N-nosotros estábamos en el cruce... A unos metros de aquí... Cuando un sonido se escuchó, más bien... Un grito... — Eri usó sus manos para detener el nerviosismo, estrujándolas y jugueteando con ellas, evitando perder contacto visual con el samurái, sin embargo, se sentía bastante cohibida. — Fuimos... Para revisar... Y... Y... — No supo bien como continuar, ¿debía decirles que había dejado morir a un civil? ¿Ella? ¿Una ninja médico?
Sin esperar mucho, se puso a gimotear como una niña pequeña.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)