1/07/2016, 19:58
La propuesta del shinobi había sido rechazada, parecía que la muchacha estaba dispuesta a conformarse con el postre que había terminado eligiendo. Por el comportamiento que había demostrado hasta ese punto, no podía decirse que la chica tuviese alguna clase de actitud que pudiese categorizarse como histérica, así que aceptó las palabras que tuvo obtuvo como respuesta.
Bueno, esta bien... pero la próxima vez buscamos profiteroles, eh.
Como saber cuando llegaría esa próxima vez, pero de todas formas lo dijo, así como lo sentía debía decirlo. Podrían haberse levantado e ir a otro lugar a buscar el postre para ambos pero iban a quedarse y tomar lo que había, una situación mas conveniente para Mogura que para Katomi. ¿Sería qué era el shinobi quien le daba mas vueltas al asunto?
Esta bien, no te preocupes.
Dijo con una sonrisa y extendiendo ligeramente su palma hacia delante y negando abanicando de un lado a otro en un corto movimiento. Sabía que estaba lo que quería en el menú, su torta de frutilla, y con eso le alcanzaba. Ya habían tomado una decisión ambos y podrían recibir nuevamente a la mesera para volver a ordenar alguna delicia de aquella mágica cocina.
¿Te apetece un poco mas de té, Kato-chan?
Desde donde estaba, no llegaba a ver bien la condición de la taza de la muchacha, pero si veía la suya y estaba vacía. Mientras esperaba la respuesta de la chica de ojos rojos, tomó una de las pequeñas cucharas y metió un poco del polvo verde, dos cucharadas como habían recomendado, que se usaba para preparar la infusión, seguidamente tomaría la pava con agua caliente. En caso de que la kunoichi accediera a más té le vertería primero liquido a su taza.
Bueno, esta bien... pero la próxima vez buscamos profiteroles, eh.
Como saber cuando llegaría esa próxima vez, pero de todas formas lo dijo, así como lo sentía debía decirlo. Podrían haberse levantado e ir a otro lugar a buscar el postre para ambos pero iban a quedarse y tomar lo que había, una situación mas conveniente para Mogura que para Katomi. ¿Sería qué era el shinobi quien le daba mas vueltas al asunto?
Esta bien, no te preocupes.
Dijo con una sonrisa y extendiendo ligeramente su palma hacia delante y negando abanicando de un lado a otro en un corto movimiento. Sabía que estaba lo que quería en el menú, su torta de frutilla, y con eso le alcanzaba. Ya habían tomado una decisión ambos y podrían recibir nuevamente a la mesera para volver a ordenar alguna delicia de aquella mágica cocina.
¿Te apetece un poco mas de té, Kato-chan?
Desde donde estaba, no llegaba a ver bien la condición de la taza de la muchacha, pero si veía la suya y estaba vacía. Mientras esperaba la respuesta de la chica de ojos rojos, tomó una de las pequeñas cucharas y metió un poco del polvo verde, dos cucharadas como habían recomendado, que se usaba para preparar la infusión, seguidamente tomaría la pava con agua caliente. En caso de que la kunoichi accediera a más té le vertería primero liquido a su taza.