1/07/2016, 23:46
Para cuando el chico había salido del local, la kunoichi se había tomado la libertad de quitarse de en medio. Era algo lógico, tampoco le apetecía que ahora el chico se pusiese sentimental, o pesado, o ambas cosas a la misma vez. Ni por asomo, de ninguna manera.
Bueno, había sido una experiencia mas, una lección aprendida.
Tomó rumbo a casa, donde posteriormente podría cenar relajada. Sola y tranquila, como quizás debería de haber sido desde un principio. Pero dado el caso, tampoco era para arrepentirse. Había olvidado al menos por un rato su eterna guerra con el mundo, con ella misma, y con todo. Tras el entrenamiento, no se había centrado en estudiar económicas como de costumbre, había salido al menos un poco de la tremenda rutina.
« Al menos no fue todo en vano... »
Pero lamentablemente, no todo lo bueno dura. Era hora de retomar la rutina, pues si faltaba a ésta, jamás llegaría a cumplir sus objetivos.
Bueno, había sido una experiencia mas, una lección aprendida.
Tomó rumbo a casa, donde posteriormente podría cenar relajada. Sola y tranquila, como quizás debería de haber sido desde un principio. Pero dado el caso, tampoco era para arrepentirse. Había olvidado al menos por un rato su eterna guerra con el mundo, con ella misma, y con todo. Tras el entrenamiento, no se había centrado en estudiar económicas como de costumbre, había salido al menos un poco de la tremenda rutina.
« Al menos no fue todo en vano... »
Pero lamentablemente, no todo lo bueno dura. Era hora de retomar la rutina, pues si faltaba a ésta, jamás llegaría a cumplir sus objetivos.