3/07/2016, 06:30
La no tan disparatada creencia de Mogura había resultado ser acertada, la kunoichi había dicho que sería posible que volviese a su entrenamiento después de terminado el "descanso" para comer. No pudo evitar delinear una ligera sonrisa al escuchar nuevamente uno de los objetivos de la muchacha. Se limitó a asentir con la cabeza inclinandola hacía delante levemente.
Seguidamente comenzaría a hacer un pequeño gesto con sus manos y un mechón de su cabello, para luego dejar escapar unas palabras como queriendo excusarse de sus intenciones de continuar con el entrenamiento. Aseguraba que su actitud no estaba influenciada por ningún tipo de obsesión sino mas bien por una cuestión de animo y en parte tenía en cuenta la influencia de la rutina en su futuro.
No, no... no pensaba en eso, creo que dedicar un par de horas de entrenamiento cada día y mantener un ritmo constante es bueno... aunque hay que cuidar esta parte también.
Dijo para luego elevar una mano y tocarse la cabeza con su dedo indice.
Es importante mantener la mente fresca y descansar bien para poder tener una jornada de entrenamiento mas eficiente, mente y cuerpo sanos... de esa forma el futuro no tiene por qué tener mala pinta.
Lejos de intentar regañar a la muchacha por su actitud, simplemente se limitó a tirar aquella carta sobre la mesa con toda la intención de colaborar en su causa con un poco de conocimiento, resaltando un punto que algunas personas podían llegar a descuidar.
Yo... creo que voy a buscar un paraguas, ya sabes, el otro... lo tiene Amenokami.
Comentó rodando sus ojos hacía un lado como queriendo evitar hacer contacto visual con el recuerdo del viento llevándose el techo de aquella construcción junto con su paraguas.
Después de eso no estoy del todo seguro... siento que hoy he aprendido varias cosas y muchas me han llamado la atención.
Una en particular de ellas sabía perfectamente cual era y habían estado merodeando en ese tema, entrenamiento.
Creo que me gustaría poder seguir probando la combinación de técnicas que hicimos más temprano... aunque eso no estaría formando parte de tu itinerario.
Lanzó nuevamente la carta sobre la mesa, con un poco de suerte los intereses de la kunoichi podrían llegar a apuntar en la misma dirección y al terminar su comida podrían compartir un momento mas prendiendo fuego cosas como buenos amigos.
Seguidamente comenzaría a hacer un pequeño gesto con sus manos y un mechón de su cabello, para luego dejar escapar unas palabras como queriendo excusarse de sus intenciones de continuar con el entrenamiento. Aseguraba que su actitud no estaba influenciada por ningún tipo de obsesión sino mas bien por una cuestión de animo y en parte tenía en cuenta la influencia de la rutina en su futuro.
No, no... no pensaba en eso, creo que dedicar un par de horas de entrenamiento cada día y mantener un ritmo constante es bueno... aunque hay que cuidar esta parte también.
Dijo para luego elevar una mano y tocarse la cabeza con su dedo indice.
Es importante mantener la mente fresca y descansar bien para poder tener una jornada de entrenamiento mas eficiente, mente y cuerpo sanos... de esa forma el futuro no tiene por qué tener mala pinta.
Lejos de intentar regañar a la muchacha por su actitud, simplemente se limitó a tirar aquella carta sobre la mesa con toda la intención de colaborar en su causa con un poco de conocimiento, resaltando un punto que algunas personas podían llegar a descuidar.
Yo... creo que voy a buscar un paraguas, ya sabes, el otro... lo tiene Amenokami.
Comentó rodando sus ojos hacía un lado como queriendo evitar hacer contacto visual con el recuerdo del viento llevándose el techo de aquella construcción junto con su paraguas.
Después de eso no estoy del todo seguro... siento que hoy he aprendido varias cosas y muchas me han llamado la atención.
Una en particular de ellas sabía perfectamente cual era y habían estado merodeando en ese tema, entrenamiento.
Creo que me gustaría poder seguir probando la combinación de técnicas que hicimos más temprano... aunque eso no estaría formando parte de tu itinerario.
Lanzó nuevamente la carta sobre la mesa, con un poco de suerte los intereses de la kunoichi podrían llegar a apuntar en la misma dirección y al terminar su comida podrían compartir un momento mas prendiendo fuego cosas como buenos amigos.