4/07/2016, 16:30
El tiempo pasaba y aquella recepcionista seguía a la suyo. Llevaba ya casi media hora allí, de pie junto a una ventana que daba vistas al riachuelo que rodeaba la torre, estaba comenzando a impacientarse un poco.
"No sé para que me citan a primera hora si luego me hacen esperar..." resopló suavemente "Bueno, no importa tampoco... no tenía otra cosa que hacer... y mejor que estar en casa..."últimamente su pequeño apartamento se le había quedado pequeño, estar allí se había vuelto casi claustrofóbico.. quizás había pasado demasiados malos momentos en su interior.
El sonido del pesado portón al abrirse, resonó en toda la estancia, sin embargo la Hyuga no le prestó ni la más mínima atención. Fuese quién fuese el que entrase por esa puerta, seguramente ni él la conocería ni ella a él, así que no importaba.
—¡¿Mitsuki?!—
Su nombre en forma de pregunta resonó en todo el maldito edificio, de hecho Mitsuki estaba segura de que hasta Shiona-sama debía de haberlo escuchado.
"¿Quién?" giró la cabeza extrañada y sus ojos no tardaron en reparar en un chico pelirrojo de pintas extrañas que no tardó en reconocer demasiado, junto a él había una chica bastante más baja que los otros dos que también reconoció aunque no conocía su nombre "Es la chica de la final..." el verla allí hizo que se le viniesen muchísimos recuerdos de golpe
— Perdón, perdón —
La peliblanca arqueó la ceja un tanto divertida por qué ahora pidiese perdón, ya estaba hecho y la probabilidad de que se ganase una reprimenda por parte de la educada recepcionista era bastante alta. La peliblanca se despegó de la pared y avanzó unos pasos para quedar a una distancia cortés
—Hola, Hyuga-san. ¿Tú también estás aquí de misión?—
—Me alegro de verte, Yota-san. Ha pasado mucho tiempo— hizo una pequeña reverencia primero al pelirrojo y luego a la chica de cabellos azul verdoso —Así es— confirmó la de Kusabi clavando sus ojos en los de la chica —Me temo que no hemos sido debidamente presentadas, Hyuga Mitsuki— inclino levemente la cabeza en forma de saludo
"En la arena parecía más alta... pero es bastante hermosa..." Mitsuki que había notado como la chica había soltado la mano del pelirrojo esbozó una leve sonrisa "No tiene tan mal gusto después de todo" bromeo para sí misma
—Supongo que vosotros dos debeís de estar aquí por lo mismo, ¿cierto?—
"No sé para que me citan a primera hora si luego me hacen esperar..." resopló suavemente "Bueno, no importa tampoco... no tenía otra cosa que hacer... y mejor que estar en casa..."últimamente su pequeño apartamento se le había quedado pequeño, estar allí se había vuelto casi claustrofóbico.. quizás había pasado demasiados malos momentos en su interior.
El sonido del pesado portón al abrirse, resonó en toda la estancia, sin embargo la Hyuga no le prestó ni la más mínima atención. Fuese quién fuese el que entrase por esa puerta, seguramente ni él la conocería ni ella a él, así que no importaba.
—¡¿Mitsuki?!—
Su nombre en forma de pregunta resonó en todo el maldito edificio, de hecho Mitsuki estaba segura de que hasta Shiona-sama debía de haberlo escuchado.
"¿Quién?" giró la cabeza extrañada y sus ojos no tardaron en reparar en un chico pelirrojo de pintas extrañas que no tardó en reconocer demasiado, junto a él había una chica bastante más baja que los otros dos que también reconoció aunque no conocía su nombre "Es la chica de la final..." el verla allí hizo que se le viniesen muchísimos recuerdos de golpe
— Perdón, perdón —
La peliblanca arqueó la ceja un tanto divertida por qué ahora pidiese perdón, ya estaba hecho y la probabilidad de que se ganase una reprimenda por parte de la educada recepcionista era bastante alta. La peliblanca se despegó de la pared y avanzó unos pasos para quedar a una distancia cortés
—Hola, Hyuga-san. ¿Tú también estás aquí de misión?—
—Me alegro de verte, Yota-san. Ha pasado mucho tiempo— hizo una pequeña reverencia primero al pelirrojo y luego a la chica de cabellos azul verdoso —Así es— confirmó la de Kusabi clavando sus ojos en los de la chica —Me temo que no hemos sido debidamente presentadas, Hyuga Mitsuki— inclino levemente la cabeza en forma de saludo
"En la arena parecía más alta... pero es bastante hermosa..." Mitsuki que había notado como la chica había soltado la mano del pelirrojo esbozó una leve sonrisa "No tiene tan mal gusto después de todo" bromeo para sí misma
—Supongo que vosotros dos debeís de estar aquí por lo mismo, ¿cierto?—