4/07/2016, 23:35
El calvo podía llegar a ser un poco inocente y tonto en algunas ocasiones, pero tampoco era tan tarado como parecía para no darse cuenta que su acompañante no estaba respondiendo a la pregunta con total sinceridad. Karamaru no confiaba en su respuesta y sabía que algo raro sucedía con sus ojos, algo raro y curioso.
Pero tras sus palabras se demostraba el enojo y la ira, en su carrera por sobre la nieve ya denotaba, según su propia boca, un deseo de matanza. ¿Acaso tanto le importaba su compañera de aldea? ¿Tan buena relación tenían? Lo importante es que era un ser querido, de eso el cenobita estaba seguro, y por eso mismo era su deber ayudar.
«Esa es la casa del muerto, supongo que Datsue no habrá venido todavía»
Cuando estaba por guiarlo a la casa del difunto el de Taki se dirigió directamente al hogar que se encontraba enfrente, se había dado cuenta de las huellas que Karamaru había pasado de largo.
Se acercaron y siguiendo en su veloz carrera cruzaron la valla y se separaron. Karamaru recibió la orden y se quedó exactamente enfrente a la puerta de entrada.
Espérame aquí un segundo.
Pasó más de un segundo, pero apenas Datsue se escapó de la vista del monje este escucho sonidos. Una voz pacífica y femenina lo llamaba, y al girar la cabeza, Karamaru vio a una mujer de alta edad que lo llamaba con las manos y la voz. Sin acercarse, y sin esperar que las mujeres que estaban dentro de la casa lo escuchasen, levantó la voz y se comunico con la anciana.
¿Qué ocurre?
Serían unos pocos metros, pero el cenobita no quería alejarse del lugar designado por su compañero shinobi, se tenía que ganar una confianza que no desbarataría cualquier mujer.
Pero tras sus palabras se demostraba el enojo y la ira, en su carrera por sobre la nieve ya denotaba, según su propia boca, un deseo de matanza. ¿Acaso tanto le importaba su compañera de aldea? ¿Tan buena relación tenían? Lo importante es que era un ser querido, de eso el cenobita estaba seguro, y por eso mismo era su deber ayudar.
«Esa es la casa del muerto, supongo que Datsue no habrá venido todavía»
Cuando estaba por guiarlo a la casa del difunto el de Taki se dirigió directamente al hogar que se encontraba enfrente, se había dado cuenta de las huellas que Karamaru había pasado de largo.
Se acercaron y siguiendo en su veloz carrera cruzaron la valla y se separaron. Karamaru recibió la orden y se quedó exactamente enfrente a la puerta de entrada.
Espérame aquí un segundo.
Pasó más de un segundo, pero apenas Datsue se escapó de la vista del monje este escucho sonidos. Una voz pacífica y femenina lo llamaba, y al girar la cabeza, Karamaru vio a una mujer de alta edad que lo llamaba con las manos y la voz. Sin acercarse, y sin esperar que las mujeres que estaban dentro de la casa lo escuchasen, levantó la voz y se comunico con la anciana.
¿Qué ocurre?
Serían unos pocos metros, pero el cenobita no quería alejarse del lugar designado por su compañero shinobi, se tenía que ganar una confianza que no desbarataría cualquier mujer.
"El miedo es el camino al lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira al odio, el odio al sufrimiento, y el sufrimiento al lado oscuro"
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘
-Maestro Yoda.
◘ Hablo ◘ Pienso ◘