5/07/2016, 06:37
El sonido del metal moviéndose a alta velocidad era algo a lo que nunca se acostumbraría, al menos no por ahora, Haze como era costumbre debía de acompañar a su prima en sus andanzas por donde quiere que fueran y contra su voluntad, como si fuera poco Hana no era alguien muy agradecida, aun así Haze trataba de aprovechar el viaje y distraerse un poco.
Observaba por la ventana todo el trayecto, y le resultaba agradable aunque a tempranas horas se negaba rotundamente, la idea de salir de la aldea no le agradaba, después de todo nunca lo había hecho antes.
Observo como el tren pasaba a gran velocidad por tantos lugares que no conocía, que algún día le gustaría conocer, lo que si le incomodaba era el hecho de ir parado y lo peor era que habían llegado a tiempo para coger un par de puestos vacíos, pero Hana utilizo el otro puesto para poner su maleta de viaje, con la excusa de que no quería estar cargándola.
Y así fue como haze iba viajando de pie en aquel tren— Me gustaría saber a dónde vamos — Dijo haze a su prima, mientras se acomodaba para estar de frente a ella.
— A kuroshiro, ¡una maravilla artística! y a ver a los pandas que son una monada — Expreso Hana, mientras se acomodaba para tener mejor visión en el puesto que daba a la ventana — Quiero retratarlos — Culmino la oración, a lo que haze soltó un bufido.
— A mí me da igual…no le veo nada de especial— Al acabar la frase, las pocas personas que le rodeaban, le miraron mal e incluso se alejaron un poco, estaba claro que estaban cerca de llegar a Kuroshiro.
— ¡SHHHH! ¿Quieres que nos maten aquí o qué? — Le susurró al oído su prima, jalándole de la camisa.
— No creo que sea para tanto… — Dijo haze susurrándole y encogiéndose de hombros, él no era un amante de pandas, para el eran osos de un color diferente, quizás es uno de los pocos inmunes a su encanto.
En unos minutos llegarían a Kuroshiro, o eso supuso haze que noto que el tren iba bajando la velocidad para finalmente detenerse, el sonido del metal al detenerse le erizo la piel por un momento, antes de que se abrieran las puertas se escuchó la voz de una mujer en todo el tren, avisándole a todos los transeúntes que habían llegado a la estación más cercana a Kuroshiro.
Tras coger la maleta de Hana, y su propio bolso, salieron del tren caminando hacia la ciudad y haze anhelaba con todo su corazón poder descansar un rato, y comer algo ya que estaba hambriento para luego disfrutar de su viaje en la medida de lo posible, en la estación al salir cogió un panfleto que entregaba un sujeto disfrazado de panda a todo aquel saliera del tren.
La curiosidad le pudo más e iba leyendo a medida que caminaba, viendo de vez en cuando el frente ya que Hana lideraba la marcha, lo último que alcanzo a ver antes de tropezar de frente fue algo blanco, una cabellera quizá.
Observaba por la ventana todo el trayecto, y le resultaba agradable aunque a tempranas horas se negaba rotundamente, la idea de salir de la aldea no le agradaba, después de todo nunca lo había hecho antes.
Observo como el tren pasaba a gran velocidad por tantos lugares que no conocía, que algún día le gustaría conocer, lo que si le incomodaba era el hecho de ir parado y lo peor era que habían llegado a tiempo para coger un par de puestos vacíos, pero Hana utilizo el otro puesto para poner su maleta de viaje, con la excusa de que no quería estar cargándola.
Y así fue como haze iba viajando de pie en aquel tren— Me gustaría saber a dónde vamos — Dijo haze a su prima, mientras se acomodaba para estar de frente a ella.
— A kuroshiro, ¡una maravilla artística! y a ver a los pandas que son una monada — Expreso Hana, mientras se acomodaba para tener mejor visión en el puesto que daba a la ventana — Quiero retratarlos — Culmino la oración, a lo que haze soltó un bufido.
— A mí me da igual…no le veo nada de especial— Al acabar la frase, las pocas personas que le rodeaban, le miraron mal e incluso se alejaron un poco, estaba claro que estaban cerca de llegar a Kuroshiro.
— ¡SHHHH! ¿Quieres que nos maten aquí o qué? — Le susurró al oído su prima, jalándole de la camisa.
— No creo que sea para tanto… — Dijo haze susurrándole y encogiéndose de hombros, él no era un amante de pandas, para el eran osos de un color diferente, quizás es uno de los pocos inmunes a su encanto.
En unos minutos llegarían a Kuroshiro, o eso supuso haze que noto que el tren iba bajando la velocidad para finalmente detenerse, el sonido del metal al detenerse le erizo la piel por un momento, antes de que se abrieran las puertas se escuchó la voz de una mujer en todo el tren, avisándole a todos los transeúntes que habían llegado a la estación más cercana a Kuroshiro.
Tras coger la maleta de Hana, y su propio bolso, salieron del tren caminando hacia la ciudad y haze anhelaba con todo su corazón poder descansar un rato, y comer algo ya que estaba hambriento para luego disfrutar de su viaje en la medida de lo posible, en la estación al salir cogió un panfleto que entregaba un sujeto disfrazado de panda a todo aquel saliera del tren.
La curiosidad le pudo más e iba leyendo a medida que caminaba, viendo de vez en cuando el frente ya que Hana lideraba la marcha, lo último que alcanzo a ver antes de tropezar de frente fue algo blanco, una cabellera quizá.