6/07/2016, 18:06
Mogura a diferencia de la kunoichi no estaba tan preocupado del tamaño de la cuchara, sino de poder llegar a terminar toda esa cantidad de perfección. Perfección era un término adecuado para aquella formación de torta de frutilla, al menos a los ojos del joven shinobi.
Por su parte, la muchacha de ojos rojos, tras tomar aire y lanzar su grito de guerra de "Que aproveche" se lanzó de lleno a la tarea de devorar aquel tremendo flan. La iniciativa la había ganado ella pero él no se quedaría atrás en espíritu.
¡Que aproveche!
Sus palabras antes de cargar contra la fila de tortas de frutilla sería la misma que la de su compañera, no había que ser tan original con eso, a fin de cuentas en medio de la guerra nadie se pone a ver que grita cada soldado antes de empezar una carga. La cucharita del joven Manase daría de lleno contra un pedazo de torta de frutilla, tomando un trozo el cual no miraría por mas de un par de segundos y luego se lo llevaría directo a la boca.
Oh...
Cualquier intento de hacer un comentario sería totalmente censurado por la tormenta de sabores que estaría sintiendo, dentro de su boca podía sentir como las diferentes texturas iban predominando por momentos en perfecta armonía. El bizcocho dulce y esponjoso sería una de las primeras cosas en ser sentidas y la cual le abriría paso a las demás texturas, una crema firme pero suave con pequeños trocitos de frutilla y una dulzura que sería equilibrada con el sabor y la textura de un trozo de frutilla fresca. Finalmente para ayudar a bajar aquel bocado tomaría un pequeño sorbo de té verde.
Realmente me encanta esto.
De las miles de debilidades que podría llegar a tener en aquel momento, seguro que si se ponía a trabajar duro podría reducir el número hasta una sola, siendo aquella única la debilidad por la torta de frutilla. Tras haber bajado un momento a la tierra, decidió que era momento de volver a aquel plano astral donde solo era posible llegar a través del postre que estaba comiendo. Tomó su cucharita una vez mas y se dio a la tarea de dar otro bocado a la torta.
Por su parte, la muchacha de ojos rojos, tras tomar aire y lanzar su grito de guerra de "Que aproveche" se lanzó de lleno a la tarea de devorar aquel tremendo flan. La iniciativa la había ganado ella pero él no se quedaría atrás en espíritu.
¡Que aproveche!
Sus palabras antes de cargar contra la fila de tortas de frutilla sería la misma que la de su compañera, no había que ser tan original con eso, a fin de cuentas en medio de la guerra nadie se pone a ver que grita cada soldado antes de empezar una carga. La cucharita del joven Manase daría de lleno contra un pedazo de torta de frutilla, tomando un trozo el cual no miraría por mas de un par de segundos y luego se lo llevaría directo a la boca.
Oh...
Cualquier intento de hacer un comentario sería totalmente censurado por la tormenta de sabores que estaría sintiendo, dentro de su boca podía sentir como las diferentes texturas iban predominando por momentos en perfecta armonía. El bizcocho dulce y esponjoso sería una de las primeras cosas en ser sentidas y la cual le abriría paso a las demás texturas, una crema firme pero suave con pequeños trocitos de frutilla y una dulzura que sería equilibrada con el sabor y la textura de un trozo de frutilla fresca. Finalmente para ayudar a bajar aquel bocado tomaría un pequeño sorbo de té verde.
Realmente me encanta esto.
De las miles de debilidades que podría llegar a tener en aquel momento, seguro que si se ponía a trabajar duro podría reducir el número hasta una sola, siendo aquella única la debilidad por la torta de frutilla. Tras haber bajado un momento a la tierra, decidió que era momento de volver a aquel plano astral donde solo era posible llegar a través del postre que estaba comiendo. Tomó su cucharita una vez mas y se dio a la tarea de dar otro bocado a la torta.