6/07/2016, 20:20
Katomi hizo un amago como de apartar al chico, pero no demasiado lejos de su propósito, tan solo mantuvo un sello en un lateral, casi rozando el cabello del susodicho. Mientras tanto, su otra mano se dirigía hacia su virilidad. Lejos de un acto erótico, el ambiente comenzó a caldearse, literalmente.
No fue el único que se comió un buen golpazo y con patatas, cuando cayó soltó la maleta de Hana y el folleto, cayendo sobre algo o mejor dicho alguien, sin querer sus manos cayeron sobre algo… ¿Esférico? ¿Un par?... —Esféricas, un par… ¡suaves! — Al notar aquello, quedo pasmado abriendo los ojos como platos, todo aquello paso en una fracción de segundo, acto seguido noto que aquella persona hizo un ligero movimiento, casi rozándole el cabello.
Haze vio debido al nerviosismo que ahora le recorría el cuerpo, como una mano de aquella persona con la que había coalicionado se dirigía a su compañero de armas, y supuso lo peor aunque la situación allá abajo comenzaba a tornarse caliente.
— O te apartas rápido, o esto será lo más ardiente que toques por el resto de tu vida...— Amenazó mientras el olor a quemado se hacía más pronunciado.
Al ver el humillo se levantó de un salto, palmeándose la ropa afectada a fin de evitar males mayores, cosa que no era sencilla pues le llevo unos minutos apagar la pequeña llamarada, pero un agujero le quedo en la parte inferior de su atuendo.
— ¡Pero que rayos, eh! Que no ha sido a propósito…Joder, mis pantalones… — Aquel nerviosismo se había convertido en vergüenza, después de todo tras apagar el fuego aquella persona seguía ahí, la repaso con la mirada rápidamente y el hecho de que fuera una chica solo aumentaba su vergüenza.
— Lo-lo-Lo siento mucho, en verdad no era mi intención — Procedió con energía a ofrecerle su mano a la kunoichi que por accidente había derribado, solo para una vez teniéndola de pie hacer una reverencia hacia ella. — Discúlpeme — a la par que tapaba el agujero en su pantalón con ambas manos, mientras ejecutaba la reverencia.
— Esta chica, va a matarme… ¡Sabía que iba a ser un mal día! — Con la cabeza baja pensaba mientras esperaba la respuesta de aquella chica, entrecerraba los ojos esperando lo peor.
No fue el único que se comió un buen golpazo y con patatas, cuando cayó soltó la maleta de Hana y el folleto, cayendo sobre algo o mejor dicho alguien, sin querer sus manos cayeron sobre algo… ¿Esférico? ¿Un par?... —Esféricas, un par… ¡suaves! — Al notar aquello, quedo pasmado abriendo los ojos como platos, todo aquello paso en una fracción de segundo, acto seguido noto que aquella persona hizo un ligero movimiento, casi rozándole el cabello.
Haze vio debido al nerviosismo que ahora le recorría el cuerpo, como una mano de aquella persona con la que había coalicionado se dirigía a su compañero de armas, y supuso lo peor aunque la situación allá abajo comenzaba a tornarse caliente.
— O te apartas rápido, o esto será lo más ardiente que toques por el resto de tu vida...— Amenazó mientras el olor a quemado se hacía más pronunciado.
Al ver el humillo se levantó de un salto, palmeándose la ropa afectada a fin de evitar males mayores, cosa que no era sencilla pues le llevo unos minutos apagar la pequeña llamarada, pero un agujero le quedo en la parte inferior de su atuendo.
— ¡Pero que rayos, eh! Que no ha sido a propósito…Joder, mis pantalones… — Aquel nerviosismo se había convertido en vergüenza, después de todo tras apagar el fuego aquella persona seguía ahí, la repaso con la mirada rápidamente y el hecho de que fuera una chica solo aumentaba su vergüenza.
— Lo-lo-Lo siento mucho, en verdad no era mi intención — Procedió con energía a ofrecerle su mano a la kunoichi que por accidente había derribado, solo para una vez teniéndola de pie hacer una reverencia hacia ella. — Discúlpeme — a la par que tapaba el agujero en su pantalón con ambas manos, mientras ejecutaba la reverencia.
— Esta chica, va a matarme… ¡Sabía que iba a ser un mal día! — Con la cabeza baja pensaba mientras esperaba la respuesta de aquella chica, entrecerraba los ojos esperando lo peor.