7/07/2016, 17:17
Seguido de su declaración de tener una decisión hecha con respecto al postre que iba a tomar, la mujer que guardaba al joven señor que simulaba ser Kazuma dijo que también sabía ya lo que iba a pedir. Se la podía notar con un mejor humor que cuando se habían cruzado y el muchacho de la Lluvia había hecho aquel comentario "fuera de lugar".
El mesero fue llamado a la mesa bajo el comando del peliblanco, seguidamente las ordenes de cada uno en la mesa iban a ser nombradas.
¿Qué cantidad de kanji para nombrar algo tan sencillo como un helado de 4 sabores...?
Pensaba el shinobi escuchando a la pareja de Uzushiogakure ir diciendo sus pedidos, no era exactamente que le molestara encontrarse con ese nivel de formalismos hasta incluso en la comida pero tampoco es que fuese fanático de usar esos términos que según su propio pensamiento consideraba que tenían como único objetivo diferenciarse de la "demás" gente.
Yo tomaré una porción de su mejor pastel de frutilla.
Dijo con toda la humildad que encontró en sus palabras y en las que había en el menú. Con eso todas las ordenes habían sido dadas y el mesero se marcharía no sin antes realizar una respetuosa reverencia.
Seguro que si, sería un desperdicio el no aprovechar esta ocasión para aprender un poco de las aldeas del otro. Esto es una prueba clara de la época de paz que estamos viviendo.
No se podía imaginar otra situación en la que pudiese estar sentado en la misma mesa que otros dos miembros de una aldea ajena a la suya y apunto de disfrutar de un rico postre.
¿Existe algo en particular por donde quisiera arrancar, Ishimura-dono?
Interrogó lanzando la primer pregunta, aunque no directamente sobre el tema sino mas bien para intentar conseguir una impronta sobre la clase de datos que quisiera saber el muchacho del Remolino.
El mesero fue llamado a la mesa bajo el comando del peliblanco, seguidamente las ordenes de cada uno en la mesa iban a ser nombradas.
¿Qué cantidad de kanji para nombrar algo tan sencillo como un helado de 4 sabores...?
Pensaba el shinobi escuchando a la pareja de Uzushiogakure ir diciendo sus pedidos, no era exactamente que le molestara encontrarse con ese nivel de formalismos hasta incluso en la comida pero tampoco es que fuese fanático de usar esos términos que según su propio pensamiento consideraba que tenían como único objetivo diferenciarse de la "demás" gente.
Yo tomaré una porción de su mejor pastel de frutilla.
Dijo con toda la humildad que encontró en sus palabras y en las que había en el menú. Con eso todas las ordenes habían sido dadas y el mesero se marcharía no sin antes realizar una respetuosa reverencia.
Seguro que si, sería un desperdicio el no aprovechar esta ocasión para aprender un poco de las aldeas del otro. Esto es una prueba clara de la época de paz que estamos viviendo.
No se podía imaginar otra situación en la que pudiese estar sentado en la misma mesa que otros dos miembros de una aldea ajena a la suya y apunto de disfrutar de un rico postre.
¿Existe algo en particular por donde quisiera arrancar, Ishimura-dono?
Interrogó lanzando la primer pregunta, aunque no directamente sobre el tema sino mas bien para intentar conseguir una impronta sobre la clase de datos que quisiera saber el muchacho del Remolino.