10/07/2016, 05:29
Cuando la chica de ojos bonitos les dijo que tenían que irse, a Datsue le faltó tiempo para correr. Pese a que salió escopetado sin pensárselo dos veces, no tardó en ser adelantado por Anzu, más rápida de lo que le había parecido en un primer momento.
La siguió con el pulmón saliéndole por la boca por las enrevesadas calles de Shinogi-to, con un único pensamiento en mente: Un paso más. Un paso más. Un paso más. Cuando creía que ya iba a parar, Anzu le sorprendía girando a izquierda o derecha. Parecía insaciable: siempre una calle más, siempre un cruce más.
Cuando estaba a punto de rendirse y parar —y lo había estado en al menos tres momentos a lo largo de la frenética huida—, Anzu se detuvo. Tras unos segundos, miró hacia atrás. Le miró.
—Sí… tranquila. Sigo vivo —dijo con la voz entrecortada por la falta de aire. Tenía el cuerpo doblado en dos y las manos apoyadas en las rodillas, exhausto—. Pero gracias por preocuparte y dignarte a mirar atrás. Aunque fuese tras cinco minutos de una elogiable carrera y una más que elogiable huida, es un bonito detalle por tu parte.
¿Estaba siendo irónico? ¿Estaba irritado con ella? ¿O acaso tan solo estaba bromeando? Datsue no lo sabía. No sabía ni lo que decía. Lo único que sabía era que, de algún modo, permanecía con vida. Y eso, después de todo por lo que habían pasado, era un milagro.
—Estamos vivos —dijo, como si poner voz a sus pensamientos fuese a reforzar su idea. A protegerla—. Joder… ¡Estamos vivos! —y, dicho aquello, se empezó a carcajear como un loco demente.
La siguió con el pulmón saliéndole por la boca por las enrevesadas calles de Shinogi-to, con un único pensamiento en mente: Un paso más. Un paso más. Un paso más. Cuando creía que ya iba a parar, Anzu le sorprendía girando a izquierda o derecha. Parecía insaciable: siempre una calle más, siempre un cruce más.
Cuando estaba a punto de rendirse y parar —y lo había estado en al menos tres momentos a lo largo de la frenética huida—, Anzu se detuvo. Tras unos segundos, miró hacia atrás. Le miró.
—Sí… tranquila. Sigo vivo —dijo con la voz entrecortada por la falta de aire. Tenía el cuerpo doblado en dos y las manos apoyadas en las rodillas, exhausto—. Pero gracias por preocuparte y dignarte a mirar atrás. Aunque fuese tras cinco minutos de una elogiable carrera y una más que elogiable huida, es un bonito detalle por tu parte.
¿Estaba siendo irónico? ¿Estaba irritado con ella? ¿O acaso tan solo estaba bromeando? Datsue no lo sabía. No sabía ni lo que decía. Lo único que sabía era que, de algún modo, permanecía con vida. Y eso, después de todo por lo que habían pasado, era un milagro.
—Estamos vivos —dijo, como si poner voz a sus pensamientos fuese a reforzar su idea. A protegerla—. Joder… ¡Estamos vivos! —y, dicho aquello, se empezó a carcajear como un loco demente.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado