11/07/2016, 14:23
—Venimos a solicitar que se nos asignen nuestras respectivas misiones— informó la peliblanca con aplomo
Tras las reverencias fue la Hyuga la que formuló la petición que nos había llevado hasta aquel lugar, nuestra primera misión, incluso para Mitsuki.
—Me alegro de ver que has congeniado tan bien con los demás Gennins. — Hizo una pausa antes de seguir, como si estuviera meditando algo. — Tengo la misión perfecta para vosotros, no es una misión difícil, sobretodo teniendo en cuenta vuestro nivel actual. — Durante un instante su mirada se paró en Mizumi Eri, tras ese instante continuó. — Sin embargo, se trata de una misión importante por su situación geográfica y política. No me decepcioneis.
Las palabras de Shiona me desconcertaron un poco, ¿Acaso iba a encargarnos algo fuera de nuestro alcance? Podía palpar la exigencia a la que íbamos a ser sometidos y si de normal el fracaso no era una opción, en aquella ocasión aquella afirmación se acentuaba mucho más. Por momentos mis constantes vitales se aceleraron y notaba como la adrenalina alborotaba todo mi cuerpo. Me llegué a sentir halagado por la importancia de nuestro encargo.
— Hay un barco preparado en la costa, os llevará directamente a la isla y una vez ahí os esperará para regresar. Si tenéis alguna duda, sentíos libres de preguntarme.
*¿Un barco?*
Era difícil que me sorprendiera todavía más, pero lo consiguió. Tenía entendido que las primeras misiones de todo shinobi se desarrollaban en la propia aldea, tareas domesticas o de dificultad mínima, pero parecía que no era nuestro caso, ¡Tendríamos que tomar un barco!
Shiona extendió un pergamino que irradiaba luces y colores a la peliblanca.
— Espera, déjame ver esto — no permití que Mitsuki llegase a coger el pergamino, lo cogí y eché una ojeada — ¡Hostias! Tenéis que ver esto
Estaba completamente emocionado y totalmente entregado a cumplir con nuestra misión. No podíamos volver sin haber encontrado los 3 cerdos. Extendí pues el pergamino a mis compañeras para que lo vieran con sus propios ojos
— Por supuesto que no fallaremos, los encontraremos — afirmé cargado de determinación — Vamos chicas, no hay tiempo que perder
Tras las reverencias fue la Hyuga la que formuló la petición que nos había llevado hasta aquel lugar, nuestra primera misión, incluso para Mitsuki.
—Me alegro de ver que has congeniado tan bien con los demás Gennins. — Hizo una pausa antes de seguir, como si estuviera meditando algo. — Tengo la misión perfecta para vosotros, no es una misión difícil, sobretodo teniendo en cuenta vuestro nivel actual. — Durante un instante su mirada se paró en Mizumi Eri, tras ese instante continuó. — Sin embargo, se trata de una misión importante por su situación geográfica y política. No me decepcioneis.
Las palabras de Shiona me desconcertaron un poco, ¿Acaso iba a encargarnos algo fuera de nuestro alcance? Podía palpar la exigencia a la que íbamos a ser sometidos y si de normal el fracaso no era una opción, en aquella ocasión aquella afirmación se acentuaba mucho más. Por momentos mis constantes vitales se aceleraron y notaba como la adrenalina alborotaba todo mi cuerpo. Me llegué a sentir halagado por la importancia de nuestro encargo.
— Hay un barco preparado en la costa, os llevará directamente a la isla y una vez ahí os esperará para regresar. Si tenéis alguna duda, sentíos libres de preguntarme.
*¿Un barco?*
Era difícil que me sorprendiera todavía más, pero lo consiguió. Tenía entendido que las primeras misiones de todo shinobi se desarrollaban en la propia aldea, tareas domesticas o de dificultad mínima, pero parecía que no era nuestro caso, ¡Tendríamos que tomar un barco!
Shiona extendió un pergamino que irradiaba luces y colores a la peliblanca.
— Espera, déjame ver esto — no permití que Mitsuki llegase a coger el pergamino, lo cogí y eché una ojeada — ¡Hostias! Tenéis que ver esto
Estaba completamente emocionado y totalmente entregado a cumplir con nuestra misión. No podíamos volver sin haber encontrado los 3 cerdos. Extendí pues el pergamino a mis compañeras para que lo vieran con sus propios ojos
— Por supuesto que no fallaremos, los encontraremos — afirmé cargado de determinación — Vamos chicas, no hay tiempo que perder
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa