21/05/2015, 20:45
(Última modificación: 21/05/2015, 20:45 por Amedama Daruu.)
La muchacha dio un respingo como respuesta y se mordió el labio inferior, indecisa. Sabía que había encendido la llama de la duda, y las ascuas fruto de esa llama no tardarían en llegar.
«No debería haberle dicho que vencí a Akaoni, ahora se rajará... A no ser...»
Ayame estaba empezando a virar hacia el lado que le interesaba de la conversación, sosteniendo que no le dolía tanto, pero aún no se había decidido. Afortunadamente tenía un plan.
Se dio la vuelta y echó a caminar, remolón, un paso hacia la izquierda en diagonal, otro hacia la derecha... Dio una vuelta completa, agarrándose los dedos de ambas manos detrás de la espalda, y finalmente, se apoyó en un sauce cercano, cruzando los brazos y las piernas con una sonrisa cargada de picardía.
—Si tienes miedo, mejor no, ¿eh? No me gustan los cobardes.
Su entrecejo estaba cerrado y sus ojos marrones clavados en ella como espadas a punto de clavarse en una garganta. La estaba desafiando.
«No debería haberle dicho que vencí a Akaoni, ahora se rajará... A no ser...»
Ayame estaba empezando a virar hacia el lado que le interesaba de la conversación, sosteniendo que no le dolía tanto, pero aún no se había decidido. Afortunadamente tenía un plan.
Se dio la vuelta y echó a caminar, remolón, un paso hacia la izquierda en diagonal, otro hacia la derecha... Dio una vuelta completa, agarrándose los dedos de ambas manos detrás de la espalda, y finalmente, se apoyó en un sauce cercano, cruzando los brazos y las piernas con una sonrisa cargada de picardía.
—Si tienes miedo, mejor no, ¿eh? No me gustan los cobardes.
Su entrecejo estaba cerrado y sus ojos marrones clavados en ella como espadas a punto de clavarse en una garganta. La estaba desafiando.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)