17/07/2016, 18:29
(Última modificación: 17/07/2016, 18:30 por Uchiha Datsue.)
—¡Y una mierda, socio!
El atronador grito de Anzu hizo que Haruka girase la cabeza de pronto y la mirase con los ojos muy abiertos, como un cervatillo asustado. La kunoichi siguió hablando, imperturbable, recriminando con pasión y dureza las acciones realizadas por el Uchiha tiempo atrás. Pronto sus palabras se vieron acompañadas por el llanto de Haruka, que pese a no comprender lo que decía, sí parecía captar su estado de ánimo. Su agresivo estado de ánimo.
—Shh… Calma, calma —decía Datsue entremedias de la bronca de Anzu, meciéndola una y otra vez en sus brazos. Como el Uchiha no podía rebatir ninguna de las acusaciones, prefirió optar por el silencio como la última vez.
Vio que Anzu trataba de coger aire y serenarse, quizá al darse cuenta del llanto del bebé. Se dio cuenta que no había cambiado tanto desde la última vez. Seguía siendo tan impulsiva, tan patriota y con los mismos pelos en la lengua... Es decir, con ninguno.
—¿Por qué demonios fuiste? Podrías haberte negado, ¿lo sabías? Hubiera sido mejor que dejar el nombre de Takigakure a la altura del betún.
—Quise hacerlo. —La respuesta le salió tan sincera que sorprendió al propio Datsue—. Hablé con Yubiwa, pero me dijo que no veía a ningún otro Gennin capacitado para ir al Torneo aparte de mí y Haruto. —Como acababa de soltar una verdad, Datsue creyó oportuno balancearla con una mentira. Después de ver el Kanji de “Justicia” tatuado en la muñeca de Anzu, a él también se le había antojado eso de ser equitativo—. ¿Cómo es que tú no fuiste? —preguntó, cizañero. Luego puso la boca en forma de “o”, como si acabase de darse cuenta de lo que había insinuado. Como si no lo hubiese dicho aposta—. Oh, perdona. No quería decir que tú… Vaya… —dudaba como si realmente no supiese qué decir. Como si no supiese exactamente el punto vintal donde debía clavar el veneno con sus colmillos—. Seguro que Yubiwa-sama tuvo sus motivos. Apuesto a que para la próxima vez te llevará a ti, ¿eh? ¡Le vas a dejar impresionado cuando vea esa mano chamuscada! —exclamó, sonriente, como si fuese el mejor de los halagos.
Entonces recordó la última vez que había provocado a Anzu. Recordó su reacción, el puño eléctrico temblando a centímetros de su rostro. En aquel momento se había jurado no volver a provocarla, y a él no se le había ocurrido mejor momento para romper su juramento que en plena celebración por el Año Nuevo, mientras sostenía a un bebé que rozaba el año de edad en sus brazos...
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado