18/07/2016, 21:04
No le servía de nada seguir hablando con aquella mujer, no iba a decir nada ni siquiera tocaría temas relacionados a la infidelidad así que si quería llegar a ello tendría que hacerlo desde algún otro ángulo, puede que el borracho les diera todas las respuestas que necesitaban y tal pero bien que primero tenían que conseguirse la cooperación del mismo.
Noemi estaba dispuesta a cruzarse toda la aldea para llegar a la casa del tal Arashi, pero una mano se posó sobre su hombro a lo cual por mero reflejo respondió volteándose para ver a la mujer con la que había estado hablando.
—Es… —Comenzó la kunoichi que se vio interrumpida por su propio compañero.
En situaciones normales la rubia no se hubiese ni mosqueado ante aquella conversación que mantenían, pero hasta cierto punto le incomodaba el hecho de que una mujer acusada de haber sido infiel lo volviese idiota, para empeorar las cosas, ¡Noemi estaba ahí! ¡Parada frente a él!
Pero vale, la otra fémina le estaba insistiendo y hasta quería arrastrarlo para que entrase, acciones que no hacía falta aclarar que se veían sospechosas, después de todo el Uchiha tenía toda la pinta de ser menor de edad así que algo tenía planeado para con él. Por suerte se las ingenió para separarse y soltarle un par de preguntas a la rubia que tenía cara de pocos amigos a estas alturas.
—No dijo nada realmente, siquiera pude sacarle nada sobre la infidelidad y no parece muy dolida por la pérdida. —Respondió la Senju cruzada de brazos y con la mirada en la puerta abierta.
A lo siguiente que el chico le dijo sencillamente asintió, aunque tenía que aceptar que no le gustaba mucho la idea de volver a estar sola con el calvo ese por cómo le había respondido la última vez pero lo dejaría pasar… Tal vez. ~¡No me fío una mierda de esa tía! ~Pensaba más que convencida que algo importante pasaría en la dichosa casa.
Y por estos pensamientos, la kunoichi comenzó a caminar en dirección a la casa de Arashi, pero en cuanto escuchara la puerta cerrarse se devolvería para asomarse por alguna ventana como Datsue lo había hecho, solo para asegurarse que no pase nada extraño allí dentro. Sí, no le iba a dejar hacer de las suyas tan fácilmente al chico ese.
Noemi estaba dispuesta a cruzarse toda la aldea para llegar a la casa del tal Arashi, pero una mano se posó sobre su hombro a lo cual por mero reflejo respondió volteándose para ver a la mujer con la que había estado hablando.
—Es… —Comenzó la kunoichi que se vio interrumpida por su propio compañero.
En situaciones normales la rubia no se hubiese ni mosqueado ante aquella conversación que mantenían, pero hasta cierto punto le incomodaba el hecho de que una mujer acusada de haber sido infiel lo volviese idiota, para empeorar las cosas, ¡Noemi estaba ahí! ¡Parada frente a él!
Pero vale, la otra fémina le estaba insistiendo y hasta quería arrastrarlo para que entrase, acciones que no hacía falta aclarar que se veían sospechosas, después de todo el Uchiha tenía toda la pinta de ser menor de edad así que algo tenía planeado para con él. Por suerte se las ingenió para separarse y soltarle un par de preguntas a la rubia que tenía cara de pocos amigos a estas alturas.
—No dijo nada realmente, siquiera pude sacarle nada sobre la infidelidad y no parece muy dolida por la pérdida. —Respondió la Senju cruzada de brazos y con la mirada en la puerta abierta.
A lo siguiente que el chico le dijo sencillamente asintió, aunque tenía que aceptar que no le gustaba mucho la idea de volver a estar sola con el calvo ese por cómo le había respondido la última vez pero lo dejaría pasar… Tal vez. ~¡No me fío una mierda de esa tía! ~Pensaba más que convencida que algo importante pasaría en la dichosa casa.
Y por estos pensamientos, la kunoichi comenzó a caminar en dirección a la casa de Arashi, pero en cuanto escuchara la puerta cerrarse se devolvería para asomarse por alguna ventana como Datsue lo había hecho, solo para asegurarse que no pase nada extraño allí dentro. Sí, no le iba a dejar hacer de las suyas tan fácilmente al chico ese.