18/07/2016, 23:15
Una ola de satisfacción recorrió el cuerpo de Datsue al comprobar que había acertado en el blanco. Jo-der. Tengo que reconocer que esto de combatir tiene sus momentos… Especialmente cuando no eres tú el que muerde el polvo, claro.
Pero si Datsue pensó en algún momento que con eso estaba resuelto —y rompiendo una lanza a su favor, nunca lo llegó a pensar—, no podía estar más equivocado. La kunoichi se levantó haciendo gala de una fuerza de voluntad y estoicismo envidiable. Puede que su piel no fuese tan dura como la del Uchiha, pero lo suplía con una voluntad de hierro.
—Vale, cabrón, esa ha sido... aceptable.
—¿Aceptable? ¡¿Aceptable?! —exclamó, ofendido—. ¡Ha sido una pasada! ¡Ni Raijin en sus mejores tiempos! ¡Ni…! —Datsue detuvo su parloteo al darse cuenta de que Anzu pasaba de sus fanfarronerías como de la mierda.
Pero no importaba. Tras acertar su primer ataque, Datsue tenía una confianza ciega en sí mismo. ¿Qué ella se abalanzaba sobre él? Pues él temía… pero por la integridad de ella. Y es que, ahora que lo pensaba, ¿por qué la iba a temer? Él era un Uchiha: sus ojos veían en las turbias aguas del futuro; sus pulmones tomaban el aire de las nubes; y su corazón, en vez de sangre, bombeaba el fuego del Amateratsu.
Por eso, cuando ella levantó la diestra —y su Sharingan anticipó aquel movimiento como si lo estuviese viendo a cámara lenta—, tan solo tuvo que acomodar el cuerpo para recibir el golpe. Pobre chiquilla, cuanto tiene que…
… Una luz cegadora devolvió a sus ojos a la mundana y oscura tierra de los mortales. Abrió la boca, sorprendido y cegado a partes iguales, y entonces…
—Fu… —El aire se le escapó de los pulmones, los vellos se le pusieron de punta y cuando se quiso dar cuenta estaba volando.
El Uchiha aterrizó de espaldas, se deslizó sobre su torso desnudo puente arriba y rodó contra el suelo hasta terminar con las piernas encima de su cabeza y los hombros en el suelo, hecho un ovillo.
—La… madre… qué… la… parió… —farfulló, levantándose como buenamente pudo. Volutas de humo salían de su estómago, en lo demás intacto, además de varios puntitos negros aquí y allá… Eso último, más bien, era fruto de su visión, todavía no recuperada del todo—. ¡Te dije que no me harías ni un rasguño! —exclamó, esta vez no con la convicción de antes. Le había dado pero bien. Todavía le dolía todo el cuerpo de semejante ataque. ¿Qué cojones ha sido esa bestialidad? ¿El Chidori le ha llamado? Tengo que aprender esa barbaridad de técnica. Su puta madre… Tengo que ganarme algunos segundos para recuperarme—. ¡Oye! ¡Solo para saberlo de antemano! ¿Aquí permitimos los típicos descansos que se dan en un duelo cívico y honorable? —Teniendo en cuenta como estaba, la suerte fue que no se le ocurriese una excusa todavía más absurda.
• PV:–
• CK:–
(Sharingan activado)
Objetos:
Baku [Cuello]
Portaobjetos [Lateral derecho de la espalda, a la altura de la cadera] [7/10]
Pero si Datsue pensó en algún momento que con eso estaba resuelto —y rompiendo una lanza a su favor, nunca lo llegó a pensar—, no podía estar más equivocado. La kunoichi se levantó haciendo gala de una fuerza de voluntad y estoicismo envidiable. Puede que su piel no fuese tan dura como la del Uchiha, pero lo suplía con una voluntad de hierro.
—Vale, cabrón, esa ha sido... aceptable.
—¿Aceptable? ¡¿Aceptable?! —exclamó, ofendido—. ¡Ha sido una pasada! ¡Ni Raijin en sus mejores tiempos! ¡Ni…! —Datsue detuvo su parloteo al darse cuenta de que Anzu pasaba de sus fanfarronerías como de la mierda.
Pero no importaba. Tras acertar su primer ataque, Datsue tenía una confianza ciega en sí mismo. ¿Qué ella se abalanzaba sobre él? Pues él temía… pero por la integridad de ella. Y es que, ahora que lo pensaba, ¿por qué la iba a temer? Él era un Uchiha: sus ojos veían en las turbias aguas del futuro; sus pulmones tomaban el aire de las nubes; y su corazón, en vez de sangre, bombeaba el fuego del Amateratsu.
Por eso, cuando ella levantó la diestra —y su Sharingan anticipó aquel movimiento como si lo estuviese viendo a cámara lenta—, tan solo tuvo que acomodar el cuerpo para recibir el golpe. Pobre chiquilla, cuanto tiene que…
… Una luz cegadora devolvió a sus ojos a la mundana y oscura tierra de los mortales. Abrió la boca, sorprendido y cegado a partes iguales, y entonces…
—Fu… —El aire se le escapó de los pulmones, los vellos se le pusieron de punta y cuando se quiso dar cuenta estaba volando.
El Uchiha aterrizó de espaldas, se deslizó sobre su torso desnudo puente arriba y rodó contra el suelo hasta terminar con las piernas encima de su cabeza y los hombros en el suelo, hecho un ovillo.
—La… madre… qué… la… parió… —farfulló, levantándose como buenamente pudo. Volutas de humo salían de su estómago, en lo demás intacto, además de varios puntitos negros aquí y allá… Eso último, más bien, era fruto de su visión, todavía no recuperada del todo—. ¡Te dije que no me harías ni un rasguño! —exclamó, esta vez no con la convicción de antes. Le había dado pero bien. Todavía le dolía todo el cuerpo de semejante ataque. ¿Qué cojones ha sido esa bestialidad? ¿El Chidori le ha llamado? Tengo que aprender esa barbaridad de técnica. Su puta madre… Tengo que ganarme algunos segundos para recuperarme—. ¡Oye! ¡Solo para saberlo de antemano! ¿Aquí permitimos los típicos descansos que se dan en un duelo cívico y honorable? —Teniendo en cuenta como estaba, la suerte fue que no se le ocurriese una excusa todavía más absurda.
Estado de Datsue
• PV:
100/180
-80
–• CK:
107/140
+10
–(Sharingan activado)
0 AO
–Objetos:
Baku [Cuello]
Portaobjetos [Lateral derecho de la espalda, a la altura de la cadera] [7/10]
- Hitai-ate
- Shuriken x1
- Bomba sonora x1 (Usada)
- Bomba de humo x1
- Hilo shinobi 3/3
- Sello explosivo de clase C x2
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado