20/07/2016, 04:22
Una espada forjada con el corazón de un volcán, la espada mas poderosa de todas. Sonaba como una hazaña digna de uno de los mejores herreros que podría llegar a figurar en las más increíbles de las historias. Con esa forma de contar lo que tenía pensado lograr, se había ganado un espectador que haría fila el tiempo necesario para comprar la entrada a presenciar tal espectáculo.
Yo sin duda alguna quiero ver eso, el primero de todos en verlo.
Dijo con una sonrisa totalmente sincera, le habrían faltado la gorra con el #1 y el guante de espuma con el indice en alto, pero bueno todo no se podía. Una espada fabricada con el corazón de fuego de un volcán era algo digno de ser presenciado, del lado correcto del filo claro está. La curiosidad de Mogura empezaba a llenar los espacios en blanco sobre las limitaciones y los alcances que podría llegar a tener un sable así.
Podría pensar en varias cosas que se podrían hacer con una espada de fuego puro pero como la artesana de tal objeto... ¿qué tienes en mente?
Consultó a la muchacha reafirmando su interés por la idea. Preguntarle era una forma mas sensata de saciar su curiosidad, una opción a irse por las ramas pensando en cosas que quizás no eran como las había imaginado. La kunoichi parecía ser una chica que sabía lo que quería, posiblemente también era igual con sus creaciones.
Jajaja... Ánimo Katomin, no es un oponente cualquiera al que te estas enfrentando, es un poderoso flan con nata y caramelo.
Y de tamaño familiar, o lo que en otro lugar podría considerarse tamaño familiar. Su torta de frutilla podría decirse que iba a unas cucharadas de distancia del de su compañera pero por el ritmo que llevaba parecía que ambos iban a terminar de comer juntos, si es que no se llenaban antes.
Aunque sino... podríamos pedir que lo envuelvan y lo terminamos en otro momento...
Su cuchara tocó el borde del plato, como un soldado que se apoya contra su lanza clavada en el piso, exhausto del largo combate. Mogura plantearía una alternativa a la batalla sin final, una retirada estratégica para reagruparse y volver con mas poder. ¿La capitana Sarutobi tomaría esa posibilidad en cuenta o ya habría decidido dejar todo en el campo de batalla?
Yo sin duda alguna quiero ver eso, el primero de todos en verlo.
Dijo con una sonrisa totalmente sincera, le habrían faltado la gorra con el #1 y el guante de espuma con el indice en alto, pero bueno todo no se podía. Una espada fabricada con el corazón de fuego de un volcán era algo digno de ser presenciado, del lado correcto del filo claro está. La curiosidad de Mogura empezaba a llenar los espacios en blanco sobre las limitaciones y los alcances que podría llegar a tener un sable así.
Podría pensar en varias cosas que se podrían hacer con una espada de fuego puro pero como la artesana de tal objeto... ¿qué tienes en mente?
Consultó a la muchacha reafirmando su interés por la idea. Preguntarle era una forma mas sensata de saciar su curiosidad, una opción a irse por las ramas pensando en cosas que quizás no eran como las había imaginado. La kunoichi parecía ser una chica que sabía lo que quería, posiblemente también era igual con sus creaciones.
Jajaja... Ánimo Katomin, no es un oponente cualquiera al que te estas enfrentando, es un poderoso flan con nata y caramelo.
Y de tamaño familiar, o lo que en otro lugar podría considerarse tamaño familiar. Su torta de frutilla podría decirse que iba a unas cucharadas de distancia del de su compañera pero por el ritmo que llevaba parecía que ambos iban a terminar de comer juntos, si es que no se llenaban antes.
Aunque sino... podríamos pedir que lo envuelvan y lo terminamos en otro momento...
Su cuchara tocó el borde del plato, como un soldado que se apoya contra su lanza clavada en el piso, exhausto del largo combate. Mogura plantearía una alternativa a la batalla sin final, una retirada estratégica para reagruparse y volver con mas poder. ¿La capitana Sarutobi tomaría esa posibilidad en cuenta o ya habría decidido dejar todo en el campo de batalla?