20/07/2016, 14:45
(Última modificación: 20/07/2016, 14:46 por Uzumaki Eri.)
Después de que todos hubiesen presentado sus respectivas despedidas y hubieran abandonado el lugar, Yota fue el primero en hablar.
— Bueno, id preparando el repertorio de historias de miedo para el viaje, ¿Eh? — Y unos segundos después, añadió. — Bueno, y si no son de miedo no pasa nada, el caso es no aburrirnos, ¿Vale?
— Si no os queréis dormir antes de partir, prefiero no ser la primera en contar alguna historia... — Dejó salir la pequeña kunoichi encogiéndose de hombros. — Yo seré la última, no os preocupéis.
Si Eri necesitase una palabra para describir el embarcadero, sería la de caos. Cantidades desmesuradas de personas entrando y saliendo de los barcos para sacar y meter mercancías, salidas de barcos con rumbo hacia prácticamente todos los sitios que dispusiesen también de embarcaderos, hombres musculosos... Y una gran lista que no terminaríamos hasta mañana.
Así pues, la peliazul, acompañada de sus dos compañeros de misión, posaba sus nerviosos orbes verdosos sobre todos los barcos para lograr descubrir cuál diantres era el que les estaba esperando para partir hacia su destino: La Capital, Islas del Té.
''Shiona-sama nos avisó de que había un barco esperándonos, pero no dio más detalles sobre dicho barco...'' Recordó mentalmente las palabras de la Uzukage.
— Esto... ¿Cuál creéis que será el nuestro?
— ¿Alguna idea de cuál es nuestro barco?— Preguntó a la par que su compañero, ya desistiendo de encontrarlo por ella misma, y sus mejillas se encendieron de un color carmesí. — Perdón. — Se disculpó.
Su idea respecto al barco era acercarse y preguntar a cualquier persona relacionada con ellos, sobre todo a aquel barco de verdosas velas y el kanji de Capital en la vela más grande.
Blanco y en botella.
— ¿Podría ser aquel? — Cuestionó de nuevo, señalando al antes descrito barco. — ¿Y si nos acercamos a preguntar?
— Bueno, id preparando el repertorio de historias de miedo para el viaje, ¿Eh? — Y unos segundos después, añadió. — Bueno, y si no son de miedo no pasa nada, el caso es no aburrirnos, ¿Vale?
— Si no os queréis dormir antes de partir, prefiero no ser la primera en contar alguna historia... — Dejó salir la pequeña kunoichi encogiéndose de hombros. — Yo seré la última, no os preocupéis.
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Si Eri necesitase una palabra para describir el embarcadero, sería la de caos. Cantidades desmesuradas de personas entrando y saliendo de los barcos para sacar y meter mercancías, salidas de barcos con rumbo hacia prácticamente todos los sitios que dispusiesen también de embarcaderos, hombres musculosos... Y una gran lista que no terminaríamos hasta mañana.
Así pues, la peliazul, acompañada de sus dos compañeros de misión, posaba sus nerviosos orbes verdosos sobre todos los barcos para lograr descubrir cuál diantres era el que les estaba esperando para partir hacia su destino: La Capital, Islas del Té.
''Shiona-sama nos avisó de que había un barco esperándonos, pero no dio más detalles sobre dicho barco...'' Recordó mentalmente las palabras de la Uzukage.
— Esto... ¿Cuál creéis que será el nuestro?
— ¿Alguna idea de cuál es nuestro barco?— Preguntó a la par que su compañero, ya desistiendo de encontrarlo por ella misma, y sus mejillas se encendieron de un color carmesí. — Perdón. — Se disculpó.
Su idea respecto al barco era acercarse y preguntar a cualquier persona relacionada con ellos, sobre todo a aquel barco de verdosas velas y el kanji de Capital en la vela más grande.
Blanco y en botella.
— ¿Podría ser aquel? — Cuestionó de nuevo, señalando al antes descrito barco. — ¿Y si nos acercamos a preguntar?