27/07/2016, 22:13
(Última modificación: 27/07/2016, 22:14 por Uchiha Datsue.)
¡Por Amateratsu! ¡Sí que se lo tiene creído esta chica! Y ya estamos otra vez con lo de los valores. A ver cuáles dice… Compañerismo. Ajá. Sí. Respeto también. Claro, ¿por qué no? El respeto siempre ayuda. Sabiduría, por supuesto, para…
¡Paf! Anzu acababa de cruzarle la cara a mano abierta, con semejante fuerza que casi le desencaja la mandíbula. Tras unos segundos, en los que Anzu aprovechó para reírse a carcajadas, el adormecimiento que sentió en la mejilla dio paso al escozor. Un escozor que hizo hervirle la sangre y apretar los dientes. Datsue era muy amigo de las bromas, sí, pero si existía algo que odiase con toda su alma, eso era que le pegasen en la cara.
El último que lo había hecho había acabado con la cabeza reventada a cabezazos. Un drogadicto de Shinogi-to que Anzu conoció igual que él. ¿Haría lo mismo con ella? Claramente no. Pero Datsue se ponía muy imaginativo cuando se trataba de planear venganzas…
—Y tú, ¿qué has estado entrenando? —preguntó ella, tras explicar su aventura por Oonindo—. Tu Gian es bueno, lo admito, pero sólo con eso poco vas a hacer.
—Poca cosa —dijo, en un alarde de falsa modestia—. Aprender un segundo elemento lleva su tiempo, y el fuuinjutsu me quitó muchas horas de sueño para diseñar mis propios sellos. También estuve elaborando mis propias técnicas, claro… Como esta —realizó unos sellos, y un clon idéntico a él surgió de pronto a su lado, entre una nube de humo blanco—. Un bushin.
—Eh, chaval. Que no soy un bushin cualquiera —protestó el clon, con idéntica voz.
—Cierto, cierto —se llevó la mano al pecho, como disculpándose—. Me gusta llamarle el Bushin Daibakuha. Un buen elemento de distracción, entre otras cosas…
¡Paf! Anzu acababa de cruzarle la cara a mano abierta, con semejante fuerza que casi le desencaja la mandíbula. Tras unos segundos, en los que Anzu aprovechó para reírse a carcajadas, el adormecimiento que sentió en la mejilla dio paso al escozor. Un escozor que hizo hervirle la sangre y apretar los dientes. Datsue era muy amigo de las bromas, sí, pero si existía algo que odiase con toda su alma, eso era que le pegasen en la cara.
El último que lo había hecho había acabado con la cabeza reventada a cabezazos. Un drogadicto de Shinogi-to que Anzu conoció igual que él. ¿Haría lo mismo con ella? Claramente no. Pero Datsue se ponía muy imaginativo cuando se trataba de planear venganzas…
—Y tú, ¿qué has estado entrenando? —preguntó ella, tras explicar su aventura por Oonindo—. Tu Gian es bueno, lo admito, pero sólo con eso poco vas a hacer.
—Poca cosa —dijo, en un alarde de falsa modestia—. Aprender un segundo elemento lleva su tiempo, y el fuuinjutsu me quitó muchas horas de sueño para diseñar mis propios sellos. También estuve elaborando mis propias técnicas, claro… Como esta —realizó unos sellos, y un clon idéntico a él surgió de pronto a su lado, entre una nube de humo blanco—. Un bushin.
—Eh, chaval. Que no soy un bushin cualquiera —protestó el clon, con idéntica voz.
—Cierto, cierto —se llevó la mano al pecho, como disculpándose—. Me gusta llamarle el Bushin Daibakuha. Un buen elemento de distracción, entre otras cosas…
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado