4/08/2016, 07:27
Aquella aura que desprendían tanto la Peliblanco como su gorila, basto y sobro para amedrentar a esa bandilla de vagos, y bueno no era para menos si era la jefa del local y tenía tiempo en ello, ya su reputación lo diría todo.
—Y una mierda, no voy a arriesgar mi vida por un mísero bolso— Dijo aquel líder piltrafilla, mirando a los lados nerviosamente, dejo caer el bolso al suelo junto a la navaja y se echó a correr calle abajo, segundos después sus dos acompañantes le siguieron, todo un éxito al parecer aquella peliblanco y su gorila, eran gente a tener en consideración.
Hazegawa se acercó unos pasos y tomo el bolso, sin siquiera revisarlo y alterno la mirada entre la peliblanco y el gorila, la verdad aquel local no le inspiraba mucha confianza y si esos tipejos habían huido de ella, tampoco quería averiguar porque seria.
— ¡Hey! — Alcanzo a escuchar haze, proviniendo de atrás de donde se encontraba, era aquella joven que se encontró en el callejón, al parecer les había seguido o bueno, al menos a haze y le tomo un buen rato, cuando se giró a mirar ella estaba recuperando el aliento.
—En serio no creí que lo lograrías, me costó un poco seguirte el paso— dijo ella, una joven un poco más bajita que él, de cabellos oscuros y un simple, iba de blanco aunque sus manos iban vendadas por completo.
—Esto es tuyo— Dijo tendiéndole el bolso, que ella cogió enseguida e hizo una reverencia.
— ¿Vas a entrar? — Dijo ella, señalando la entrada del sitio, con un tono neutro alternando la mirada entre la peliblanco y el gorila.
—Eh, no…no lo creo. — Dijo, con su Byakugan activo podía ver dentro del local, las personas que estaban dentro, y no le llamaba mucho la atención en el lugar. — Quizás otro día con más calma— Dijo esbozando una leve sonrisa, a la par que daba un par de pasos hacia atrás, retrocediendo lentamente, buscando la manera de escaquearse tan rápido como pudiera.
—No me presente, me gustaría poder agradeceros, podemos entrar y así charlamos un poco— dijo ella, insistiéndole al joven Hyuga.
—No hay de que, descuida…me apena tener que robarle su valioso tiempo— Dijo el joven, haciendo una mueca de sonrisa, —Maldición, acaso no entiendes que no quiero entrar…esa peliblanco no me da un buen presentimiento y en su local, seré presa fácil—Pensó, pensando en retirarse pronto, aun debía de encontrarse con Hana.
—Y una mierda, no voy a arriesgar mi vida por un mísero bolso— Dijo aquel líder piltrafilla, mirando a los lados nerviosamente, dejo caer el bolso al suelo junto a la navaja y se echó a correr calle abajo, segundos después sus dos acompañantes le siguieron, todo un éxito al parecer aquella peliblanco y su gorila, eran gente a tener en consideración.
Hazegawa se acercó unos pasos y tomo el bolso, sin siquiera revisarlo y alterno la mirada entre la peliblanco y el gorila, la verdad aquel local no le inspiraba mucha confianza y si esos tipejos habían huido de ella, tampoco quería averiguar porque seria.
— ¡Hey! — Alcanzo a escuchar haze, proviniendo de atrás de donde se encontraba, era aquella joven que se encontró en el callejón, al parecer les había seguido o bueno, al menos a haze y le tomo un buen rato, cuando se giró a mirar ella estaba recuperando el aliento.
—En serio no creí que lo lograrías, me costó un poco seguirte el paso— dijo ella, una joven un poco más bajita que él, de cabellos oscuros y un simple, iba de blanco aunque sus manos iban vendadas por completo.
—Esto es tuyo— Dijo tendiéndole el bolso, que ella cogió enseguida e hizo una reverencia.
— ¿Vas a entrar? — Dijo ella, señalando la entrada del sitio, con un tono neutro alternando la mirada entre la peliblanco y el gorila.
—Eh, no…no lo creo. — Dijo, con su Byakugan activo podía ver dentro del local, las personas que estaban dentro, y no le llamaba mucho la atención en el lugar. — Quizás otro día con más calma— Dijo esbozando una leve sonrisa, a la par que daba un par de pasos hacia atrás, retrocediendo lentamente, buscando la manera de escaquearse tan rápido como pudiera.
—No me presente, me gustaría poder agradeceros, podemos entrar y así charlamos un poco— dijo ella, insistiéndole al joven Hyuga.
—No hay de que, descuida…me apena tener que robarle su valioso tiempo— Dijo el joven, haciendo una mueca de sonrisa, —Maldición, acaso no entiendes que no quiero entrar…esa peliblanco no me da un buen presentimiento y en su local, seré presa fácil—Pensó, pensando en retirarse pronto, aun debía de encontrarse con Hana.