5/08/2016, 05:52
—Agradezco que comparta esta información con mi persona, Ishimura-dono. Será solo un momento.
—No hay de que, Mogura-dono —de hecho, se encontraba un poco animado por el hecho de poder compartir aquella información con alguien—. Puede observar tanto como guste.
Entre más detallara aquel documento, más tendría que decir al respecto. Aquello era lo que Kazuma queria, pues hacía un rato que no tenía ocasión de conversar con alguien respecto al torneo. Cierto, podía charlar con Naomi, quien tenía buenos conocimientos sobre las artes ninjas. «De hecho, es excelente su entendimiento sobre el asunto.», pero la joven no demostraba tener interés alguno por aquella competencia que, según ella, era de carácter barbárico y circense. «Es lo esperable; la única razón por la cual recibió entrenamiento ninja formal, fue para proteger y hacer el papel de guardaespaldas.», por lo que consideraba las artes ninjas como algo respectivo a la defensa integral, y de naturaleza discreta.
—Parece que la gran final del torneo será un combate entre dos kunoichi, una de vuestra aldea y otra de la mía.
—Sí, resulta una curiosa y bonita coincidencia —dijo, sonriendo, mientras recibía el suplemento—. Dígame, Mogura-dono, por lo que sabe y ha visto, ¿Quién cree que se proclame como la vencedora de tan esperada contienda?
—No hay de que, Mogura-dono —de hecho, se encontraba un poco animado por el hecho de poder compartir aquella información con alguien—. Puede observar tanto como guste.
Entre más detallara aquel documento, más tendría que decir al respecto. Aquello era lo que Kazuma queria, pues hacía un rato que no tenía ocasión de conversar con alguien respecto al torneo. Cierto, podía charlar con Naomi, quien tenía buenos conocimientos sobre las artes ninjas. «De hecho, es excelente su entendimiento sobre el asunto.», pero la joven no demostraba tener interés alguno por aquella competencia que, según ella, era de carácter barbárico y circense. «Es lo esperable; la única razón por la cual recibió entrenamiento ninja formal, fue para proteger y hacer el papel de guardaespaldas.», por lo que consideraba las artes ninjas como algo respectivo a la defensa integral, y de naturaleza discreta.
—Parece que la gran final del torneo será un combate entre dos kunoichi, una de vuestra aldea y otra de la mía.
—Sí, resulta una curiosa y bonita coincidencia —dijo, sonriendo, mientras recibía el suplemento—. Dígame, Mogura-dono, por lo que sabe y ha visto, ¿Quién cree que se proclame como la vencedora de tan esperada contienda?