6/08/2016, 13:01
- ¿Y tú bandana? Te recuerdo, jovencito, que la bandana es indispensable para un shinobi.
- Yo no sé vosotros, pero no aguanto esta prepotencia, y menos en mi villa. ¿Qué pensáis?
- Supongo que... Bueno, tienes razón. Luego no os vengáis quejando.
- La bandana la llevo aquí mismo ¿No la ves? – Señalándose en la zona dela cintura, justo debajo del ombligo, bueno, vale. No se veía, el propio ombligo la ocultaba porque su barriga sobresalía por encima tapándola y cogió con sus dos manos la tripa mostrándole a Nabi su bandana de la villa.
- Entonces es la hora de las tortitas, y eso que ya pasó el desayuno. – Dijo incorporándose un poco y tirándose un eructo como señal de preparación. Afirmando lo que sus dos amigos y él iban a hacer.
Sus amigos parecían haber accedido, y aunque les superaban en uno Kaiten estaba con ganas, aunque concentrado por la rabieta que le habían hecho pasar poco antes yendo de chulitos. No debía infravalorar a nadie, después de todo si algo salía mal no era un entrenamiento de la academia.
- Vaya con la cría, si su boca mide más de lo que mide ella. Somos el Escuadrón Noame, preparaos.
- ¡Pff... Ja, ja, ja! Bueno, Nabi, Kaiten, Esta vez no voy a ser yo la que acabe en el hospital.
Eso encendió a la pequeña muchacha que hace un momento había sido muy amable con él cuando lo del tropezón. Se notaba que ahora ella también tenía ganas de desahogarse al igual que Kaiten e inmediatamente se acercó a su nevera para lanzarle lo primero que pilló con la mano en ella. Kaiten miró con pena por la preciosa banana que había lanzado, pero ya daba igual. La pelea iba a comenzar.
- ¡Vaya, y yo que pensaba que te ibas a poner seria! Vosotros, a por ellos, yo me encargo de la pitufa...
Inmediatamente se despachó la faena, la tonta ordenó a sus perros falderos atacar señalando que le dejasen Eri a ella, otros dos fueron a por Nabi y un alto fue el encargado de ir a por Kaiten.
- ¿Por qué a ellos siempre le toca lo mejor? A mí siempre con la escoria: los niños, los gordos... – Dijo el secuaz encargado de pelear con él.
- Ohh… el nene me ha insultado llamándome gordo. – Respondiendo como si de un alago se tratase.
Sus compañeros eran los que estaban más en desventaja. Seguro que eran mejores que él, pero cuanto antes pudiesen ayudarse entre ellos para solventar la superioridad numérica mejor. Pero primero debía resolver lo suyo, y si veía a alguien en apuros ya vería que hacer.
Tiró la nevera hacia atrás, mientras lo hacía, aplicó su técnica de tamaño múltiple con el otro brazo (el izquierdo) haciendo el sello correspondiente y aumentando su tamaño y alcance en diez metros. Con el mismo brazo (el diestro) que había lanzado hacia atrás para apartar la nevera, ahora de tamaño enorme, le asestó un puñetazo por lo bajo debido a la altura y la inestabilidad de su oponente, haciendo una combinación de Baika no Jutsu y Shinobi Kumite sin que ni siquiera que el enemigo se hubiese movido un pelo. Dejándolo tirado en mitad de la orilla donde rompían las olas.
- ¿Seguro que ahora no desearías que fuese tan gordo, eh larguilucho parlanchín? – Y finalizó con otro eructo su frase.
PV:–
CK:– -12
- Yo no sé vosotros, pero no aguanto esta prepotencia, y menos en mi villa. ¿Qué pensáis?
- Supongo que... Bueno, tienes razón. Luego no os vengáis quejando.
- La bandana la llevo aquí mismo ¿No la ves? – Señalándose en la zona dela cintura, justo debajo del ombligo, bueno, vale. No se veía, el propio ombligo la ocultaba porque su barriga sobresalía por encima tapándola y cogió con sus dos manos la tripa mostrándole a Nabi su bandana de la villa.
- Entonces es la hora de las tortitas, y eso que ya pasó el desayuno. – Dijo incorporándose un poco y tirándose un eructo como señal de preparación. Afirmando lo que sus dos amigos y él iban a hacer.
Sus amigos parecían haber accedido, y aunque les superaban en uno Kaiten estaba con ganas, aunque concentrado por la rabieta que le habían hecho pasar poco antes yendo de chulitos. No debía infravalorar a nadie, después de todo si algo salía mal no era un entrenamiento de la academia.
- Vaya con la cría, si su boca mide más de lo que mide ella. Somos el Escuadrón Noame, preparaos.
- ¡Pff... Ja, ja, ja! Bueno, Nabi, Kaiten, Esta vez no voy a ser yo la que acabe en el hospital.
Eso encendió a la pequeña muchacha que hace un momento había sido muy amable con él cuando lo del tropezón. Se notaba que ahora ella también tenía ganas de desahogarse al igual que Kaiten e inmediatamente se acercó a su nevera para lanzarle lo primero que pilló con la mano en ella. Kaiten miró con pena por la preciosa banana que había lanzado, pero ya daba igual. La pelea iba a comenzar.
- ¡Vaya, y yo que pensaba que te ibas a poner seria! Vosotros, a por ellos, yo me encargo de la pitufa...
Inmediatamente se despachó la faena, la tonta ordenó a sus perros falderos atacar señalando que le dejasen Eri a ella, otros dos fueron a por Nabi y un alto fue el encargado de ir a por Kaiten.
- ¿Por qué a ellos siempre le toca lo mejor? A mí siempre con la escoria: los niños, los gordos... – Dijo el secuaz encargado de pelear con él.
- Ohh… el nene me ha insultado llamándome gordo. – Respondiendo como si de un alago se tratase.
Sus compañeros eran los que estaban más en desventaja. Seguro que eran mejores que él, pero cuanto antes pudiesen ayudarse entre ellos para solventar la superioridad numérica mejor. Pero primero debía resolver lo suyo, y si veía a alguien en apuros ya vería que hacer.
Tiró la nevera hacia atrás, mientras lo hacía, aplicó su técnica de tamaño múltiple con el otro brazo (el izquierdo) haciendo el sello correspondiente y aumentando su tamaño y alcance en diez metros. Con el mismo brazo (el diestro) que había lanzado hacia atrás para apartar la nevera, ahora de tamaño enorme, le asestó un puñetazo por lo bajo debido a la altura y la inestabilidad de su oponente, haciendo una combinación de Baika no Jutsu y Shinobi Kumite sin que ni siquiera que el enemigo se hubiese movido un pelo. Dejándolo tirado en mitad de la orilla donde rompían las olas.
- ¿Seguro que ahora no desearías que fuese tan gordo, eh larguilucho parlanchín? – Y finalizó con otro eructo su frase.
ESTADO DE AKIMICHI KAITEN
PV:
130/130
CK:
68/80