15/08/2016, 18:18
¿Qué coño le pasaba a la lista esa? ¿Y ese soplido? Estaba empezando a maldecir a la peliblanca como compañera de misión. A saber qué maldita mosca le había picado. Y ya cuando habló acabó por ponerme de los nervios por completo.
—Regla nº7 del Manual Shinobi: Salvaguardar la información a cualquier precio— se limitó a decir la de Kusabi citando el manual shinobi de la Academia que había estudiado de cabo a rabo como parte de su prepración —Lo lamento señor, nosotros no buscamos alquilar un barco— miró hacia el anciano —De eso ya se ha encargado la Aldea— hizo una pequeña reverencia a modo de disculpa —Aunque le estaríamos igualmente agradecidos si pudiese indicarnos donde encontrar al encargado del puerto para que nos indicase cuále es la nave que debemos de tomar—
— ¿Qué pasa, listilla? ¿Acaso eres un manual? Son ciudadanos de Uzushiogakure, esa aldea a la que juraste proteger, lo que les convierte en CAMARADAS. ¿Sabes lo que es eso? ¿Y si hubiese optado pro abandonarte a tu suerte en las ruinas? ¿O qué me dices de lo del Valle del Fin? Apenas nos conocíamos y no tenía por qué jugármela por ti. Está muy bien que te sepas el abc de los ninjas, pero está para interpretarlo y si no eres siquiera capaz de fiarte de esta gente casi que sería mejor que te quedarás en casa con tus putas reglas.
Exploté.
Lo hice como pocas veces lo había hecho pero ya me estaba poniendo nervioso y sin lugar a dudas era mejor soltarlo que quedarmelo. Sería mejor para el bien de la maldita misión.
— No podéis soltar que estáis de misión y esperar que os dejen montar en un barco sin más. Y si además os han dicho que tenéis preparado una embarcación solo para vosotros, con más razón deberíais enseñar la acreditación que os habrá dado Shiona-sama.
*Pues mira, su parte de razón tiene*
-- Olvídalo, Norata, sé de qué barco me hablan. El único que ha mandado preparar Shiona-sama. Mostradme el pergamino y os acompañaré hasta él.
— Ya estás tardando, señorita sabelotodo
Indiqué, mirándola de reojo a la espera de que mostrase el pergamino que guardaba celosamente. Tan solo esperaba que no le diese por montar un segundo numerito y pudiésemos montar en el dichoso barco de una vez por todas con el fin de llegar a nuestro objetivo lo antes posible.
—Regla nº7 del Manual Shinobi: Salvaguardar la información a cualquier precio— se limitó a decir la de Kusabi citando el manual shinobi de la Academia que había estudiado de cabo a rabo como parte de su prepración —Lo lamento señor, nosotros no buscamos alquilar un barco— miró hacia el anciano —De eso ya se ha encargado la Aldea— hizo una pequeña reverencia a modo de disculpa —Aunque le estaríamos igualmente agradecidos si pudiese indicarnos donde encontrar al encargado del puerto para que nos indicase cuále es la nave que debemos de tomar—
— ¿Qué pasa, listilla? ¿Acaso eres un manual? Son ciudadanos de Uzushiogakure, esa aldea a la que juraste proteger, lo que les convierte en CAMARADAS. ¿Sabes lo que es eso? ¿Y si hubiese optado pro abandonarte a tu suerte en las ruinas? ¿O qué me dices de lo del Valle del Fin? Apenas nos conocíamos y no tenía por qué jugármela por ti. Está muy bien que te sepas el abc de los ninjas, pero está para interpretarlo y si no eres siquiera capaz de fiarte de esta gente casi que sería mejor que te quedarás en casa con tus putas reglas.
Exploté.
Lo hice como pocas veces lo había hecho pero ya me estaba poniendo nervioso y sin lugar a dudas era mejor soltarlo que quedarmelo. Sería mejor para el bien de la maldita misión.
— No podéis soltar que estáis de misión y esperar que os dejen montar en un barco sin más. Y si además os han dicho que tenéis preparado una embarcación solo para vosotros, con más razón deberíais enseñar la acreditación que os habrá dado Shiona-sama.
*Pues mira, su parte de razón tiene*
-- Olvídalo, Norata, sé de qué barco me hablan. El único que ha mandado preparar Shiona-sama. Mostradme el pergamino y os acompañaré hasta él.
— Ya estás tardando, señorita sabelotodo
Indiqué, mirándola de reojo a la espera de que mostrase el pergamino que guardaba celosamente. Tan solo esperaba que no le diese por montar un segundo numerito y pudiésemos montar en el dichoso barco de una vez por todas con el fin de llegar a nuestro objetivo lo antes posible.
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa