17/08/2016, 00:07
Satoru empezaba a sentir que atraía miradas de los alrededores y esa sensación lo empezaba a incomodar a tal punto que decidió que tenía que ponerse en marcha nuevamente lo más pronto posible, su problema era que no sabía hacia donde quedaba el lugar de entrega ya que nunca pregunto por más detalles o indicaciones a su padre pensando que lo mandaría a un pequeño pueblo.
El joven Aburame dio un giro de 360 grados para ver sus alrededores y no había prácticamente nadie por las calles exceptuando por cuatro personas que se encontraban a unos 7 o 10 metros se acercaban de manera sospechosa o por lo menos es a lo que le parecía y como no quería causar ninguna clase de conflicto lo único que haría sería mantener la calma, como si nada raro pasaba.
—¿ Que pasa niño?...¿ Acaso te has perdido?— Satoru se da la vuelta al oír la voz, se trataba de un muchacho tal vez de 17 o 18 años, el cual se encontraba con otros 3 que posiblemente ronden en su misma edad, pero todos ellos eran más alto que Satoru por unos 5 centímetros o más. Y sin poder decir nada, otro de ellos habla —Oye Kenji, si parece que este perdido ¿Por qué no le ayudamos?... Solo síguenos nosotros te guiaremos— Los cuatro se encontraban rodeando y este último que hablo tenía un mal aliento que llegaba a asquear al joven genin.
—Gracias, pero yo sé a donde tengo que ir, solamente estaba tomando un descanso— Diría Satoru para intentar sacárselo de encima —Además de que no tengo tiempo que perder— Intentando pasar por al lado de dos de ellos, pero estos le cerraban el paso. —Oigan yo solo seguir mi camino, ¿Cómo podemos arreglar esto?— Satoru sabía que no iban a ser un paseo turístico por la zona, ya que parecía un blanco fácil para cualquier banda de ladrones.
Con una sonrisa de oreja a oreja y prácticamente en voz el primero que había hablado de ellos, ellos sabían que no debería de haber prácticamente nadie en la zona —Lo podemos arreglar fácilmente, solo danos tu mochila y tu dinero… y así te dejaremos ir, es así de fácil— Mientras que los otros a zarandear de un lado a otro al joven genin.
El joven Aburame dio un giro de 360 grados para ver sus alrededores y no había prácticamente nadie por las calles exceptuando por cuatro personas que se encontraban a unos 7 o 10 metros se acercaban de manera sospechosa o por lo menos es a lo que le parecía y como no quería causar ninguna clase de conflicto lo único que haría sería mantener la calma, como si nada raro pasaba.
—¿ Que pasa niño?...¿ Acaso te has perdido?— Satoru se da la vuelta al oír la voz, se trataba de un muchacho tal vez de 17 o 18 años, el cual se encontraba con otros 3 que posiblemente ronden en su misma edad, pero todos ellos eran más alto que Satoru por unos 5 centímetros o más. Y sin poder decir nada, otro de ellos habla —Oye Kenji, si parece que este perdido ¿Por qué no le ayudamos?... Solo síguenos nosotros te guiaremos— Los cuatro se encontraban rodeando y este último que hablo tenía un mal aliento que llegaba a asquear al joven genin.
—Gracias, pero yo sé a donde tengo que ir, solamente estaba tomando un descanso— Diría Satoru para intentar sacárselo de encima —Además de que no tengo tiempo que perder— Intentando pasar por al lado de dos de ellos, pero estos le cerraban el paso. —Oigan yo solo seguir mi camino, ¿Cómo podemos arreglar esto?— Satoru sabía que no iban a ser un paseo turístico por la zona, ya que parecía un blanco fácil para cualquier banda de ladrones.
Con una sonrisa de oreja a oreja y prácticamente en voz el primero que había hablado de ellos, ellos sabían que no debería de haber prácticamente nadie en la zona —Lo podemos arreglar fácilmente, solo danos tu mochila y tu dinero… y así te dejaremos ir, es así de fácil— Mientras que los otros a zarandear de un lado a otro al joven genin.