26/08/2016, 14:46
—No nos corresponde a nosotros juzgar las órdenes de nuestros superiores...
Datsue alzó las cejas. En cierta parte, era cierto. Pero en otra…
—¿Qué vas a saber tú?
Datsue abrió la boca, incrédulo. Aquella pregunta tan directa dejó en un segundo plano su idea de preguntarle sobre Reiji.
—Pues saber, lo que se dice saber, sé unas cuantas cosas, Ayame. Unas cuantas cosas. Por ejemplo, sé que… —paró de hablar en cuanto se dio cuenta que la kunoichi ya había salido de la posada—. Oh, ¡pero venga ya! Siempre dejándome con la palabra en la boca.
Estos de Ame no tienen remedio.
Un par de minutos más tarde, tras ayudar a su hermana a terminar el plato de espinacas, la vistió con un chubasquero rosa y dejó que se quedase adormilada sobre su hombro. Pagó la cuenta, del mismo modo en que siempre hacía cuando viajaba al extranjero, y dejó que la camarera se quedase con la vuelta.
—Ains… Hoy me siento generoso —murmuró, mientras salía al exterior y se reencontraba con Ayame, ahora junto a Tormenta—. Ha crecido desde la última vez que la viste, ¿verdad? —comentó, señalando a la yegua con un gesto de cabeza—. Sí… la última vez. Lo cierto es que te debo una desde aquel día. Bueno, y por lo del Torneo también. No quiero ni imaginarme lo que es tener un monstruo viviendo en tu interior. Debe ser horrible… —dijo, sin darse cuenta de que Ayame lo estaba sufriendo en sus carnes—. Me salvaste de una buena.
Recortó la distancia que los separaba y su cara, siempre risueña, se tornó seria:
—Lo que quiero decir es que… —se rascó la nuca con la mano libre—. Bueno, sé que no se me dan muy bien estas cosas, pero… Que te debo una, vaya. Y que puedes reclamar esa deuda cuando quieras. Ahora, en un año o cuando sea… Pídeme lo que quieras, y juro por lo que más quiero que lo haré. Hablo en serio.
Por primera vez en mucho tiempo, no estaba mintiendo. ¿Cumpliría su promesa llegado el momento? Eso era otro cantar… Pero, en aquellos instantes al menos, así lo creía. No se podía recibir tanto de una persona sin dar nada a cambio.
No si se quería recibir una nueva ayuda en el futuro.
Datsue alzó las cejas. En cierta parte, era cierto. Pero en otra…
—¿Qué vas a saber tú?
Datsue abrió la boca, incrédulo. Aquella pregunta tan directa dejó en un segundo plano su idea de preguntarle sobre Reiji.
—Pues saber, lo que se dice saber, sé unas cuantas cosas, Ayame. Unas cuantas cosas. Por ejemplo, sé que… —paró de hablar en cuanto se dio cuenta que la kunoichi ya había salido de la posada—. Oh, ¡pero venga ya! Siempre dejándome con la palabra en la boca.
Estos de Ame no tienen remedio.
Un par de minutos más tarde, tras ayudar a su hermana a terminar el plato de espinacas, la vistió con un chubasquero rosa y dejó que se quedase adormilada sobre su hombro. Pagó la cuenta, del mismo modo en que siempre hacía cuando viajaba al extranjero, y dejó que la camarera se quedase con la vuelta.
—Ains… Hoy me siento generoso —murmuró, mientras salía al exterior y se reencontraba con Ayame, ahora junto a Tormenta—. Ha crecido desde la última vez que la viste, ¿verdad? —comentó, señalando a la yegua con un gesto de cabeza—. Sí… la última vez. Lo cierto es que te debo una desde aquel día. Bueno, y por lo del Torneo también. No quiero ni imaginarme lo que es tener un monstruo viviendo en tu interior. Debe ser horrible… —dijo, sin darse cuenta de que Ayame lo estaba sufriendo en sus carnes—. Me salvaste de una buena.
Recortó la distancia que los separaba y su cara, siempre risueña, se tornó seria:
—Lo que quiero decir es que… —se rascó la nuca con la mano libre—. Bueno, sé que no se me dan muy bien estas cosas, pero… Que te debo una, vaya. Y que puedes reclamar esa deuda cuando quieras. Ahora, en un año o cuando sea… Pídeme lo que quieras, y juro por lo que más quiero que lo haré. Hablo en serio.
Por primera vez en mucho tiempo, no estaba mintiendo. ¿Cumpliría su promesa llegado el momento? Eso era otro cantar… Pero, en aquellos instantes al menos, así lo creía. No se podía recibir tanto de una persona sin dar nada a cambio.
No si se quería recibir una nueva ayuda en el futuro.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado