9/09/2016, 20:17
(Última modificación: 9/09/2016, 20:18 por Uchiha Datsue.)
—Lo sé... —Ayame respiró hondo varias veces, como si estuviese a punto de ponerse a llorar—. Pero... pero... En realidad, la culpa es solo nuestra... ¡Estamos repitiendo los mismos errores que cometieron las cinco antiguas aldeas! Datsue... estamos encerrando a seres conscientes dentro de cuerpos humanos. Los estamos obligando a actuar en contra de su voluntad... como meras armas.
Datsue alzó una ceja mientras echaba la cabeza hacia atrás. ¿Repetir los mismos errores cometidos por las cinco antiguas aldeas? Eso eran, desde luego, palabras mayores. Según tenía entendido, las cinco Grandes habían sido reducidas a cenizas por utilizar, efectivamente, a los bijuu como armas. Pero tanto Kusagakure como Amegakure y Uzushiogakure habían firmado un pacto para sellar a las bestias en guardianes jinchurikis, cuya función era custodiar e impedir que los bijuus volviesen a surgir…
… y ya se ve lo bien que funcionó, con Kusagakure destruida por el propio bijuu que Ame debía mantener encerrado. En eso le doy la razón, pero…
—Esa noche que Kusagakure... —continuó Ayame, antes de que pudiese abrir la boca para replicar—. Kokuo... digo... el Gobi estaba terriblemente asustada. Ella sólo quería escapar antes de que volvieran a sellarla de nuevo. Lo sé... Y estoy segura de que el Ichibi debía sentir algo muy similar... ¡Los bijuu no son simples bestias o monstruos como creemos, tienen sentimientos! ¡Por eso no quería que lo sellaran en ti!
Datsue echó un vistazo rápido a su hermana, preocupado porque fuese a despertar con tanto chillido. Por suerte, dormía ajena a todo el alboroto que kunoichi y shinobi estaban montando. Luego su mirada volvió a dirigirse hacia Ayame. Se veía una chica de buen corazón, de buenas intenciones, comprensiva incluso y, especialmente, terriblemente ingenua. ¿Esos monstruos sentimientos? Sí, claro, y después yo soy el demonio por aceptar unas cuantas gemas. Anda ya, eso no hay quien se lo crea...
—Tampoco quería que te acabaran manipulando como hicieron conmigo...
—Quizá no lo hicieran —replicó Datsue, en un extraño arranque de patriotismo—. Quizá mi Kage sí cumpliría con el Pacto. Dices que estamos usando a los Bijuus como meras armas, incluyéndonos a todos —Se señaló el pecho con la mano libre, para luego apuntar con el dedo índice directamente a su interlocutora, como acusándola—. Pero te recuerdo que sois vosotros, los de Ame, los únicos que lo estáis haciendo. Los únicos que usasteis a un Bijuu para arrasar con una Aldea. Los únicos que rompisteis la misión más importante que todo Jinchuuriki debe tener: custodiar a su propia bestia.
»Y ahora lo que me pregunto es: ¿Qué harás cuando vuelvan a querer usar al Gobi? ¿Fallarás de nuevo en tu misión? ¿Volverás a dejarte manipular? —Y, casi simultáneamente, otra pregunta totalmente distinta asaltó la mente del Uchiha. Una mucho más importante. Hmm… Me pregunto cuánto me ofrecerían por un Bijuu. ¿Cincuenta mil? ¿Cien mil? ¿¡Un millón!?
De forma inconsciente, se llevó una mano a la barbilla y su mirada, que seguía clavada en Ayame, emitió un destello dorado repentino, seguramente al reflejar un rayo perdido del sol.
Las livianas gotas de lluvia seguían cayendo como antes de unas nubes que cubrían todo el cielo...
Datsue alzó una ceja mientras echaba la cabeza hacia atrás. ¿Repetir los mismos errores cometidos por las cinco antiguas aldeas? Eso eran, desde luego, palabras mayores. Según tenía entendido, las cinco Grandes habían sido reducidas a cenizas por utilizar, efectivamente, a los bijuu como armas. Pero tanto Kusagakure como Amegakure y Uzushiogakure habían firmado un pacto para sellar a las bestias en guardianes jinchurikis, cuya función era custodiar e impedir que los bijuus volviesen a surgir…
… y ya se ve lo bien que funcionó, con Kusagakure destruida por el propio bijuu que Ame debía mantener encerrado. En eso le doy la razón, pero…
—Esa noche que Kusagakure... —continuó Ayame, antes de que pudiese abrir la boca para replicar—. Kokuo... digo... el Gobi estaba terriblemente asustada. Ella sólo quería escapar antes de que volvieran a sellarla de nuevo. Lo sé... Y estoy segura de que el Ichibi debía sentir algo muy similar... ¡Los bijuu no son simples bestias o monstruos como creemos, tienen sentimientos! ¡Por eso no quería que lo sellaran en ti!
Datsue echó un vistazo rápido a su hermana, preocupado porque fuese a despertar con tanto chillido. Por suerte, dormía ajena a todo el alboroto que kunoichi y shinobi estaban montando. Luego su mirada volvió a dirigirse hacia Ayame. Se veía una chica de buen corazón, de buenas intenciones, comprensiva incluso y, especialmente, terriblemente ingenua. ¿Esos monstruos sentimientos? Sí, claro, y después yo soy el demonio por aceptar unas cuantas gemas. Anda ya, eso no hay quien se lo crea...
—Tampoco quería que te acabaran manipulando como hicieron conmigo...
—Quizá no lo hicieran —replicó Datsue, en un extraño arranque de patriotismo—. Quizá mi Kage sí cumpliría con el Pacto. Dices que estamos usando a los Bijuus como meras armas, incluyéndonos a todos —Se señaló el pecho con la mano libre, para luego apuntar con el dedo índice directamente a su interlocutora, como acusándola—. Pero te recuerdo que sois vosotros, los de Ame, los únicos que lo estáis haciendo. Los únicos que usasteis a un Bijuu para arrasar con una Aldea. Los únicos que rompisteis la misión más importante que todo Jinchuuriki debe tener: custodiar a su propia bestia.
»Y ahora lo que me pregunto es: ¿Qué harás cuando vuelvan a querer usar al Gobi? ¿Fallarás de nuevo en tu misión? ¿Volverás a dejarte manipular? —Y, casi simultáneamente, otra pregunta totalmente distinta asaltó la mente del Uchiha. Una mucho más importante. Hmm… Me pregunto cuánto me ofrecerían por un Bijuu. ¿Cincuenta mil? ¿Cien mil? ¿¡Un millón!?
De forma inconsciente, se llevó una mano a la barbilla y su mirada, que seguía clavada en Ayame, emitió un destello dorado repentino, seguramente al reflejar un rayo perdido del sol.
Las livianas gotas de lluvia seguían cayendo como antes de unas nubes que cubrían todo el cielo...
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado